Se presentó hace unos días en nuestra ciudad los primeros resultados del proyecto MesoAlborán financiado por la FB (Fundación Biodiversidad) a la FMM (Fundación Museo del Mar de Ceuta). Es un proyecto de gran interés debido a toda la necesaria exploración biológica del medio marino de Alborán que se está llevando a cabo, sus resultados no pueden ser más interesantes y sorprendentes. Si bien, ya conocíamos la gran riqueza de la diversidad de especies y de hábitats marinos que atesoraba el mar de Alborán, la cuenca más occidental justo a la entrada y la salida del Mediterráneo, no se había explorado convenientemente el ámbito comprendido entre los 30 y 100 metros de profundidad. Las sorpresas no se han hecho esperar, y los investigadores encargados de la coordinación del proyecto expusieron los resultados preliminares de los estudios realizados. Por ello, sabemos, ahora más que nunca, que el mar de Alborán contiene pequeños sistemas montañosos aislados a lo largo de su cuenca cercanos a la costa con una concentración sorprendente de especies marinas de gran valor científico y ecológico. Por eso, el título de nuestro artículo, y por ello, el propio director del Museo del Mar de Ceuta, expuso, en la presentación mentada, que Alborán es un mar de reductos biológicos concentrados en estos enclaves rocosos no bien atendidos hasta este momento. Hay que tener en cuenta, que las montañas submarinas funcionan, a grandes rasgos de la misma forma, ya sean grandes sistemas oceánicos o bien escarpes asociados a la costa. Concentran diversidad biológica, recursos pesqueros y son fuente de belleza paisajística sin igual en el mar; pocos paisajes son tan evocadores y sublimes como los que nos proporcionan los escarpes montañosos sumergidos, con su magia misteriosa y enorme concentración de vida. Entre los primeros datos avanzados por los investigadores de este proyecto nos ha sorprendido, incluso en algunas zonas muy alteradas del litoral de Málaga, comprobar que todavía quedan enclaves con una belleza y riqueza sorprendente. Además, si bien las comunidades de este rango batimétrico se parecen, no son idénticas y se van diferenciando debido a su posición geográfica y las diversas condiciones oceanográficas que soportan. En Ceuta, también hubo varias campañas de trabajo y exploración, los resultados no pueden ser mejores, y gracias a los datos obtenidos, se pueden abordar nuevos proyectos más centrados en sectores concretos de nuestro rico litoral, que necesitan mayor esfuerzo para conocerlos. Por debajo de la cota de 80 y 90 metros, Ceuta tiene también una riqueza imponente y los corales siguen siendo los protagonistas junto a las esponjas y a otros grupos zoológicos marinos. Nos cuentan que también existen especies sorprendentes, y algunas completamente nuevas para la ciencia que se están publicando junto a colegas genetistas de la UGR. Muchos estudios que se llevan a cabo hoy en día, aúnan las tecnologías más punteras de las ciencias moleculares, las técnicas de observación científica y los análisis morfológicos más tradicionales. La observación minuciosa y la imagen submarina son aspectos de gran interés para el entendimiento de la ecología, la distribución y la conservación de las especies marinas y sus hábitats. Ningún estudio precipitado da buenos resultados, y se necesita aunar disciplinas que escruten y analicen mejor el objeto de estudio, y aportar la paciencia y la tranquilidad debidas para no convertir el estudio científico en una cadena de montaje o de consumo que solo persiga aupar carreras personales; no podemos olvidar que gran parte de la finalidad social y ambiental. La ciencia debe servir para crear un mundo mejor y ayudar al ser humano a superarse moralmente a través del conocimiento. Por eso, los trabajos de ciencias de campo con la finalidad de conservar la naturaleza, no pueden convertirse en un juego de narcisismo y divertimento intelectual. Muy al contrario, el dinero invertido por la sociedad debe ser revertido para conocer mejor una realidad desconocida y lejana, y forzosamente tendrá que acercarnos a estas criaturas y generar sentimientos de simpatía y bondad hacia ellas. La ciencia de la conservación es un ejercicio de ética que no puede ignorar el sufrimiento silente de los seres vivos que no tienen voz para defenderse. Por ello, el proyecto MesoAlborán no eludió esta responsabilidad y bien expuso cuales eran los impactos que afectan a los fondos marinos estudiados y en particular a los de Ceuta, por ser una de los lugares excepcionales que se conservan en el ámbito geográfico donde se desarrolla este interesante estudio científico. Los fondos marinos de Ceuta no están libres de los perniciosos impactos pesqueros que dejan una horrible huella de destrucción en forma de mutilaciones de muchas especies de corales y un volumen de basura abandonada a su suerte en nuestro lecho marino litoral. Llevamos mucho tiempo predicando en el desierto y diciendo que nuestras costas necesitan un esfuerzo de ordenación y gestión de la diversidad marina, sus espacios protegidos, los recursos pesqueros y cualquier actividad náutica y marítima que se genera en Ceuta. A pesar de nuestros esfuerzos por alzar la voz, unidos también a las otras denuncias y ruegos del propio Museo del Mar, y de la asociación ornitológica de Ceuta y algunos otros que se han sumado a nuestro discurso, no hemos conseguido tocar el corazón de nuestros responsables políticos, ni de la Ciudad Autónoma ni de la Delegación del Gobierno.
Nuestro sagrado litoral y espacio marino necesita atención en sus costas y fondos marinos, pero muy al contrario a lo esperado, si atendemos a su excepcional riqueza, languidece en el olvido más doloroso, mientras la clase política únicamente parece preocupada por atender las costas en la época oficial de baño y de adecentar las playas.
En Ceuta, somos la voz del patrimonio natural marino, y no podemos dejar de hablar sobre aquello que resulta incómodo a los responsables políticos, porque somos el único recordatorio público que ellos tienen en relación a los incumplimientos legales en materia ambiental y de conservación de la naturaleza marina. Por mucho que les moleste, insistimos en decirles que tienen la obligación legal de ordenar los espacios marinos protegidos, y que en Ceuta, ya hay tres, pues además del LIC del Monte Hacho, existe uno propuesto en el Pineo y fondos aledaños y otro gran espacio que prácticamente abarca toda la bahía norte desde la Playa Benítez hasta Benzú. Este último, es único en España pues pretende conservar un enorme ámbito marino repleto de pequeños escarpes y montañas sumergidas salpicadas por todo este espacio y llega hasta los cien metros de profundidad.
Desde estas líneas volvemos a hacer una petición a todos los partidos políticos de Ceuta para que por favor se apliquen a la ordenación de nuestros espacios marinos protegidos y del litoral en general para beneficio de todos los ciudadanos y la necesaria protección y conservación de la naturaleza. Destruir impunemente la naturaleza es síntoma de enfermedad social y no preocuparse por hacer cumplir las leyes que la salvaguardan también. No podremos ser felices ni plenos con tanta destrucción de especies y hábitats, conservar, cuidar y disfrutar de la naturaleza es junto al apoyo mutuo y la bondad hacia el prójimo, las actividades más grandes del ser humano y lo que más nos hace trascender y acercarnos a Dios.