Estas letras son mi pequeño homenaje a una persona extraordinaria, un ser único, un hombre excepcional: mi padre.
Enamorado de su trabajo, en sus palabras “ser médico militar es unir las 2 profesiones más bonitas que existen”, ejerció su carrera de manera ejemplar anteponiendo el cumplimiento del deber y el servicio a los demás, arriesgando en ocasiones su propia vida y renunciando a las comodidades que le ofrecían otros destinos.
Pero si bien era grande su amor a España y a su vocación sanitaria y castrense, no lo era menos el que tenía por su patria chica. Apasionado de Ceuta, presumía orgulloso de su condición de “caballa”, llevando el nombre de su ciudad natal por todos los lugares del mundo donde estuvo.
Le encantaba su luz, su mar, su olor, el carácter de su gente…hasta el levante le gustaba. Le brillaban los ojos recordando su niñez y juventud en la calle Ingenieros, las clases en el colegio San Agustín, los veranos en la Peña, las entrañables fiestas que organizaba con sus hermanos y amigos en la Glorieta. Precisamente ahí conoció a Mariquilla, una chiquilla alegre con un enorme corazón que repartía cariño y sonrisas y que se convirtió en su leal compañera de vida y la mejor madre que pudiéramos tener.
Ya como Capitán Médico volvió para prestar servicio como anestesista en el añorado Hospital Militar O Donnel y pasó 18 felices años disfrutando de Ceuta, de sus fiestas, de la Mochila, la romería de san Antonio, la Feria, los Carnavales, el Encuentro del Martes Santo… siempre con la familia y con los amigos, que tuvimos el privilegio de acompañarle. Una vez retirado, decidió de nuevo instalarse en Ceuta para pasar sus últimos años de vida en su querida ciudad.
Gran lector, melómano, forofo culé, amante de los animales, devoto de su familia, amigo de sus amigos, supo disfrutar de la vida, a pesar de las dificultades que tuvo que superar, vivió como quiso y murió como deseaba, en casa y rodeado de los suyos.
Gracias por inculcarme el amor al servicio de los demás, a España, a Ceuta, a la Sanidad Militar y como no, al Barça.
Descansa en paz, papá. Hasta siempre.
Dale un beso a mamá.