Como vecino de la calle Simoa de esta ciudad, me gustaría denunciar el lamentable estado de la misma, ya sé que numerosos habitantes de esta ciudad me podrán rebatir que las suyas se encuentran peor que esta, y que la que nos ocupa se encuentra en el centro y, en teoría, estará en mejores condiciones, pero mi denuncia es que esta calle debería estar en condiciones y perfecta sin que la Ciudad Autónoma tuviera que emplear euro alguno, si es que los ingenieros y arquitectos municipales hubieran hecho su trabajo, y hubieran supervisado todas las obras que en los últimos años se han hecho en dicha calle, no dándoles el visto bueno si no se dejaba la misma en las condiciones que se la encontraron antes de dichas actuaciones.
Para empezar, diré que al principio de la calle, subiendo por los Baños Árabes, se ha construido el edificio Álvaro de Bazán, un edificio magnífico y de muy buenas calidades. El problema no es de los vecinos que lo habitan, sino de la constructora y de los supervisores de la Ciudad, encargados de entregar la cédula de habitabilidad del mismo, ya que para su construcción se retiraron varios árboles que existían en la parte izquierda de la acera de acceso a la calle porque no podían pasar las hormigoneras y camiones de materiales, procediendo a sellar las ubicaciones de dichos arboles con hormigón, así como la retirada de las barandillas para ayudar a las personas a subir y bajar la calle y los bolardos que impedían aparcar encima de la acera.
Con motivo de dichas actuaciones, y al culminar la obra, no se volvieron a colocar los arbolitos que decoraban la zona, no fueron repuestas las barandillas que ayudaban a las personas mayores y la acera, que se ha hundido con el peso de los camiones y hormigoneras que se situaban sobre ellas, no ha sido reparada, y todo ello con el visto bueno de los encargados municipales que deberían velar por que todo quedara como estaba.
Tampoco existe en toda la calle una placa con el nombre de la calle, ya que la que existía estaba en el edificio que fue derruido para la construcción del nuevo, y una única papelera corona la calle en su punto superior.
La única farola que han instalado delante del edificio ha sido descabezada hace varios meses y no funciona, haciendo las veces de papelera en la calle, con la consecuente falta de iluminación en dicha zona.
En la acera, y en las inmediaciones de la guardería de la zona, una arqueta metálica totalmente podrida y con el consiguiente riesgo de que al pisarla cualquier persona caiga dentro rajándole las piernas, siendo titularidad de Telefónica, llevando años sin ser reparada.
Hace un par de veranos, por Acemsa, se instalaron nuevas tuberías de agua para toda la zona, y al ser cubiertas por la empresa subcontratada, en vez de asfaltar de nuevo, las cubrieron con el llamado asfalto frío, de muy inferior calidad, el cual se ha levantado por innumerables lugares encontrándose la calle llena de baches, sin mencionar que retiraron las barandas y bolardos que quedaban para poder trabajar con maquinaria y, al reinstalarlos, se quedaron en la mitad.
Cuando por la ciudad se procedió a cambiar la solería, hace unos cinco o seis años, el arquitecto no pensó en la accesibilidad de las personas mayores a los portales y, en muchos de ellos, no es posible acceder con carros o sillas de ruedas debido al gran desnivel existente entre la acera y el portal.
Y para culminar el “magnífico” trabajo de esta obra quitaron unas pequeñas escaleras junto a los edificios que coronan la calle a ambos lados, y que usaban las personas mayores, y fueron sustituidas por dos rampas que atentan contra toda lógica, ya que debido a la inmensa inclinación que tienen es imposible que se pueda subir por ahí, si no eres aficionado al alpinismo, siendo rematadas por losas denominadas “podotáctiles”, para que las personas ciegas detecten los cruces, pero en su inmensa totalidad, no en la parte que da a la carretera, y el resultado es que cuando llueve se traduce en resbalones y caídas, o todos los vecinos asustados cuando los padres bajan con un carrito a la guardería infantil.
Los vecinos del edificio colindante han tenido que comprar e instalar ellos barandillas metálicas para evitar accidentes.
Por cierto, de las cucarachas y ratas por el alcantarillado… ya hablaremos otro día, pero eso no es exclusivo de esta calle, por desgracia.
En fin, como pueden comprobar, una inmensa lista de irregularidades que, como dije al principio, en su gran mayoría bien se podían haber evitado con una ligera supervisión de los encargados municipales que debieron de dar el visto bueno a la finalización de cada actuación llevada a cabo en dicha calle, sin necesidad de gastar nada y que al firmar, sin comprobar las obras, costará a los contribuyentes una fortuna cuando se decidan a arreglar la misma, que espero sea pronto, o sean denunciados por la primera persona que tenga la desgracia de sufrir un incidente de gravedad en esta calle.
El psoe se pasará mñana y ganará votos diciendo que eso no se puede consentir que arreglará todo el acerado de la ciudad. Y un año después seguirá todo igual. De vergüenza las empresas que salen adjudicataria para arreglar ceuta.
Esto no se puede consentir la curva de marra es muy muy peligrosa
Lo normal en estos casos.
No hay nadie que supervise y le impongan cuando solicitan licencia de obras el incluir la clausula que todo debe quedar igual que antes de las obras.
Aqui se abren y cierran las calles como si fuese un juego.
No se puede consentir estar la Ciudad siempre patas arribas. Hoy abre, y no se cuando se cierra las zanjas, al cabo de dos meses, se vuelve abrir por otra empresa y ocurre lo mismo.
Ya estamos jarto de aguantar las extrechez en las calles por las obras. Eso si, cobrar nos cobran por impuestos de circulación.
Las aceras da pena, cuando una perona se cae motivada por los desperfectos, no te hacen ni caso, esperemos que Juan no se caiga y se rompa un brazo.
Si no recuerdo mal, una persona mayor murio en esa cuesta a consecuencia de una caida hace años, justo en la curvita kon kalle mendoza...!!