¿Dónde está Hamza? Es lo que se pregunta a diario su madre, que espera en Argelia cualquier noticia. Y la espera desde hace más de dos años, cuando su hijo decidió arrojarse al mar para cruzar a Ceuta. La familia no olvida, tampoco pasa página. Confía en que a base de hacer llamamientos públicos alguien pueda aportar una pista sobre el paradero. La clave está en lo que sucedió ese 3 de noviembre de 2019, cuando Hamza Cherroud bordeó a nado el espigón del Tarajal junto a un amigo. Este sí que llegó a la playa, en donde lo recogieron agentes de la Guardia Civil, a quienes les dijo que Hamza continuaba en el agua.
"En todo este tiempo no han recibido noticias, es imposible que nada se sepa del joven"
“Esa es la última información que tuvimos de él”, explica Akram, su hermano. “Mi madre llora, derrama lágrimas cada minuto. Está enferma y quiere verlo”, añade. De aquella noche lo único que sabe la familia es que el amigo de Hamza llamaba a los guardias civiles, pero este no salió del mar. La Guardia Civil no vio su cuerpo ni tampoco se tiene constancia de que lo hiciera Marruecos. Pero Hamza no pudo desaparecer así como así. La familia solo pide ayuda para tener una noticia de su paradero, si está preso en alguna cárcel extranjera, si cruzó y llegó a la Península... La falta de noticias se convierte en una auténtica losa para una unidad familiar rota desde esta pérdida. En el momento de su desaparición tenía 30 años.
Su hermano Akram dispone una dirección de Facebook para que quien tenga alguna noticia pueda comunicarse con él. Es el enlace https://www.facebook.com/akram.ch.77985.
“Agradezco cualquier esfuerzo, cualquier dato”, implora desesperado, trasladando el pesar de toda la unidad familiar que espera en Argelia algún dato.