Annual, desastre nacional.
Muerte y agravio.
Miles de difuntos,
con el cielo por sudario.
¿Dónde estás mi General?
Abatido y desolado.
En tu tienda suena un tiro.
¡Silvestre se ha suicidado!
Es esencial, ultrajar al que ya no está
y culparte todos pactaron.
España te deberá,
más victorias que fracasos.
¡Los rifeños llegan ya!
¡Vienen a degollarnos!
Jamás hubo tanto espanto,
desde Isabel y Fernando.
Melilla, pánico total.
En cada casa, cada barrio.
Ciudad reflectada en el mar,
encogida, tiritando.
¡Que nos vengan a ayudar!
La esperanza va diezmando.
Es momento de luchar.
Es la hora de los legionarios.
En tiempo récord hay que embarcar.
Ciento un kilómetros andando.
Marcha épica y brutal,
a recordar en el calendario.
De Ceuta llega un barco,
el gentío vocifera.