Ya hace casi un año que se produjo en extrañas circunstancias un enorme boquete de varios metros de diámetro en la zona del puente del Quemadero, en Ceuta. Tras muchos meses de obras, los operarios han entrado en la recta final y calculan que en el plazo de un mes la carretera volverá a estar abierta para los ciudadanos. Este miércoles se comenzó con la losa del fondo que está a unos 10 metros de profundidad y el Ejecutivo local está a la espera de recibir los marcos prefabricados para terminar de cerrar el boquete y da por finalizadas las ejecuciones.
Además de arreglar el gran socavón que afortunadamente no dio lugar a daños personales, los operarios de Tragsa encomendados por la Ciudad han solucionado graves problemas de saneamiento que afectaban de manera considerable a la vida diaria de los vecinos del Príncipe. Los trabajos durante todo este tiempo han consistido en la ejecución de un pozo vertical que ha permitido acceder a la zona. El trabajo ha llevado su tiempo debido a la dificultad de las obras, con vistas a que todo quedara en orden y sea una zona segura para los vecinos que circulan por esta vía.
Ahora los operarios se afanan en rellenar el espacio que dejó el socavón, que ha sido reforzado con tubos de gran cilindrada para pronto comenzar a asfaltar de nuevo el lugar. Asimismo, los técnicos han realizado una inspección exhaustiva de la tubería en toda su longitud por si hubiera otros tramos afectados y la realización de una inspección sísmica para descartar la existencia de otras cuevas en el tramo roto.
Fue en marzo cuando se abrió este gran agujero que ha impedido el tráfico y que ha terminado por crear un gran problema en la conexión viaria debido a la imposibilidad de pasar por esta carretera.
El socavón, que llegó a ocupar parte de la acera y la carretera, obligó a la activación de los Bomberos y de las fuerzas de seguridad ante el riesgo evidente derivado de esta abertura.