Algunos de los vecinos de Miramar Bajo, en la zona de los antiguos Pulpos, en Ceuta, se despertaron en la madrugada de este sábado con la desagradable sorpresa de ver que sus vehículos habían sido destrozados por el vandalismo callejero. Eran las cuatro de la madrugada cuando descubrieron que a sus coches les habían roto los cristales, si bien desconocen si la finalidad era el robo en el interior de los mismos, cosa que no parece dada la saña de los daños provocados.
Lunas rotas y dañadas son el resultado de esta nueva acción vandálica que, en esta ocasión ha afectado a los vehículos de dos vecinos de la barriada, que muestran su indignación con los daños producidos y denuncian la inseguridad de la zona respecto a este hecho que ya ha afectado a varias zonas de Ceuta. El autor o autores de este vandalismo dañaron los coches estacionados en la barriada en un sitio abierto y de gran visibilidad exterior, al situarse junto a la carretera misma de la frontera, muy transitada tanto por otros vehículos como por personas, aunque los hechos ocurrieron de madrugada
Actos vandálicos similares
Hace tan solo unos meses, numerosos coches que estaban estacionados en Parques Ceuta, nada menos que 12, aparecieron de igual forma, con los cristales de las lunas destrozados en un acto del que no se sabía si tenía como pretensión el robo de su interior o el vandalismo en sí mismo.
Parece que el gamberrismo contra los coches se ha asentado en Ceuta, donde causar daños a los mismos se ha convertido en una costumbre sin otro objetivo que el daño en sí mismo.
También aparecieron a lo largo de la avenida compañía de Mar una decena de vehículos a los que se les había roto los espejos retrovisores y otros aparecían descolgados, por el claro efecto de una patada.
El daño hecho a los dueños de los vehículos conlleva además el disgusto, que se han levantado con tan desagradable sorpresa y han tenido que asumir el tener que desplazarse sin su coche.
El hartazgo en la ciudadanía por este tipo de hechos es elevado, es una acción que solo persigue el mal por el mal y que viene a soliviantar los ánimos de todo el vecindario.
Hay más delincuencia en nuestra ciudad que en cualquiera de España,vaya imagen que damos.
Ya sabemos que son siempre los mismos, esto es la ciudad sin ley gente inadaptadas que no saben convivir como personas