El marroquí que fue detenido el pasado miércoles tras ser sorprendido cuando intentaba abusar de una menor en pleno centro de la ciudad ingresó ayer en la cárcel de Los Rosales por orden del juez. Tras prestar declaración, reconoció los hechos aunque manifestó que se encontraba borracho, mostrándose además arrepentido de la acción efectuada.
Tras escuchar su declaración y las de las distintas partes implicadas de una u otra manera en esta historia, no hubo lugar a duda alguna y se firmó el auto, avalada por el juzgado número 6, para trasladar al detenido a la cárcel de Los Rosales.
Además del reconocimiento de los hechos, se contó con la declaración del padre de la menor que fue quien advirtió a la Policía de los hechos, después de sorprender al individuo introduciéndose en el portal en donde había entrado la niña, de diez años, de la que intentó abusar.
La intervención del padre, así como la rápida actuación tanto de la Policía Nacional como de los vecinos de la zona, sirvió para que la detención del individuo se practicara casi al momento. El autor escapó desde la calle Velarde a Fuente Caballo, ocultándose por las escolleras del Recinto y Sarchal, hasta que fue alcanzado a la altura de la cárcel de mujeres.
Tras su ingreso en prisión, la dirección de la cárcel ha aplicado el protocolo existente para aislarlo del resto de internos ya que este tipo de delitos pueden provocar una reacción con los demás presos, de ahí que se dictamine esta protección.