El presidente del Ejecutivo local señaló ayer los siete grandes desafíos que afronta su Gobierno en un año, este 2022, que augura trascendental para orientar el futuro de la ciudad durante “décadas”. Son muchas las decisiones clave que no el Gobierno de la Nación o el autonómico, sino Ceuta en su conjunto y con el mayor grado de debate, participación y acuerdo posible, debe tomar a corto plazo. En algunos casos se trata de cuestiones sobre las que se lleva hablando desde hace más de una década, como la conveniencia o no de la integración en la Unión Aduanera.
Aunque nunca había estado de forma tan patente sobre la mesa como hasta la crisis de mayo pasado, la pertinencia de dar continuidad o no en los términos en los que ha existido ahora a la excepcionalidad en el Tratado de Schengen que permitía el acceso a Ceuta de los ciudadanos residentes en la vecina región marroquí de Tetuán es otra cuestión de mucho calado que es preciso dilucidar en el contexto de las difíciles relaciones bilaterales que Madrid y Rabat sostienen actualmente.
Además, es necesario empezar a gestionar aspiraciones ambiciosas como la de obtener de la UE el reconocimiento de un estatus singular equivalente al de las regiones ultraperiféricas y, en la esfera nacional, concretar de qué manera se va a “perfeccionar” el Régimen Económico y Fiscal especial con el propósito de que sea útil para desarrollar el nuevo modelo productivo local que se supone irá ligado a sectores tecnológicos y verdes.
También está por detallar, aunque se ha esbozado a grandes rasgos, cómo se utilizará el muy importante volumen de fondos europeos que llegará a la ciudad, aprobar el PGOU, conseguir que el Estado refuerce su presencia y acometa los proyectos paralizados en algunos casos desde hace décadas y encontrar las claves para proyectar hacia el exterior todas las virtudes de Ceuta, algo que sólo será posible lograr si los agentes políticos y sociales tienen la capacidad suficiente para llegar a pactos mínimos sobre las grandes decisiones mirando solo por el interés general.