Las organizaciones sindicales critican la unilateralidad de la medida y la pérdida de operatividad que acarrearía
No ha sentado bien a los sindicatos la medida por la que médicos y enfermeros de los servicios de urgencia y emergencia (SUE)pasarán a tener turnos de ocho horas a partir del 1 de marzo del próximo año. Los diferentes representantes de los trabajadores critican la unilateralidad del acuerdo. Ninguna organización sindical, sostienen, ha tomado parte de la negociación que ha supuesto la reducción del actual turno de 12 horas. De ahí que haya llegado a sonar el calificativo de “ilegal”.
Sin embargo, las críticas sindicales no se limitan al ámbito puramente formal de la medida. También está el fondo. Los hay quienes consideran que los nuevos turnos de ocho horas serán menos operativos que los doce (y, a su vez, menos que los de 24 horas, que eran los turnos anteriores). La confederación sindical CSIF tachó de “absurda” la próxima organización de turnos del 061. Y expuso argumentos: “Las cambios de turno van en detrimento de la praxis profesional”, declaró un miembro de la delegación de Sanidad del CSIF. “Hay que revisar material, se debe chequear el vehículo... En fin, una serie de labores que reducen la productividad laboral”.
La actual no es más que la protesta esperada. El anterior acuerdo, el que reducía el número de horas de 24 a 12, ya provocó la controversia. Aquella medida, llevada a efecto en 2007, fue pactada por UGT, CCOO y la gerencia durante el transcurso de una junta de personal. Los turnos de 24 horas habían sido desaconsejadas por el servicio de Medicina Preventiva del Ingesa. Además, los médicos y enfermeros recibieron una contraprestación económica en concepto de turnicidad y nocturnidad. El acuerdo quedaba así rubricado.
En cambio, la rúbrica que sella ahora el acuerdo de un nuevo turno de 8 horas procede exclusivamente de la gerencia. De modo unilateral. Ese es el principal motivo alegado por las organizaciones sindicales para rechazar el acuerdo. “Somos contrarios a toda medida que se tome sin haberse tenido en cuenta previamente a los representantes de los trabajadores”, manifestaron desde la federación de Sanidad de CCOO.
Desde UGT coinciden, la otra fuerza que firmó el turno actualmente en práctica, en que debe continuar llevándose a cabo “el acuerdo alcanzado hace años”, el último pactado entre la gerencia y los sindicatos. De igual tenor se expresó el sindicato de enfermeros Satse: “Los sindicatos no hemos sido consultados. Ha sido la Administración quien ha decidido de modo unilateral. Y en agosto, con la alevosía del agosto”. Desde esta misma organización señalaron que se pondrán en contacto con la dirección del Ingesa para ponerse al corriente de los términos del acuerdo, extremo que, de una manera u otra, acometerán todos los sindicatos consultados.
“Lo primero será una reunión con el personal del 061”, comunicó el delegado de UGT al informar de los próximos movimientos del sindicato. Sus homólogos de CCOO sostuvieron que estudiarán si el turno que se pondrá en marcha el próximo mes de marzo incurriría en una ilegalidad. “Si es así, redactaremos un escrito”, manifestaron. Así las cosas, con una presión sindical unánime contraria a la medida acordada, la que conlleva un nuevo turno en el 061, las fuentes del Ingesa se limitaron a informar de que lo publicado es únicamente “una propuesta”, nada aún firme.