La vida no es fácil para los jóvenes al otro lado de la frontera. En Castillejos, a unos kilómetros de Ceuta, son muchos los que, empujados por las dificultades y la falta de un futuro, emprenden un camino equivocado y nada justificado, adentrándose en una forma de vida peligrosa que, en algunos casos, tiene un final desafortunado. Harto de comprobar cómo la gente de su ciudad se rinde antes de empezar casi a vivir; de ver cómo amigos cercanos echan por la borda su destino solo por dinero o por lo que ellos piensan que puede ser una salida, el artista Adgay decidió grabar un videoclip para mostrar esa realidad y mandar a todos un mensaje de esperanza que, “desea”, traspase las fronteras.
Un trabajo musical que sorprende por su calidad de producción pero que, sobre todo, llama la atención por la profundidad del mensaje que transmite la canción. Un tema denominado ‘Khaliwni Saket’ (mantenme en silencio), escrito e interpretado por el joven de Castillejos en el que se cuenta la vida de un niño que pierde a su madre de pequeño y, creyendo que todo está acabado, va creciendo e introduciéndose en una vida delictiva. Lo mejor de la historia es el final, en el que el chico consigue enderezar su vida gracias al apoyo de un amigo de su infancia. “Una luz que siempre se encuentra en alguna parte, solo es cuestión de ponerle ganas a la búsqueda”, explica el músico.
Al ver el videoclip podría pensarse que se trata de una producción con alto presupuesto, pero nada más lejos de la realidad. Se trata de un trabajo realizado con el apoyo de los vecinos y amigos del artista que, al conocer la idea, no dudaron en apoyarlo para, así, tratar de mostrar al mundo la realidad que vive la juventud de este rincón de Marruecos.
Un trabajo que no es el primero que realiza este músico al que ya se le conoció por otros videoclips sobre la vida tras el cierre de la frontera o la tragedia de los inmigrantes en el Estrecho de Gibraltar. “Todos mis trabajos están destinados a poner sobre la mesa los problemas que afectan a mi entorno. Es mi manera de intentar cambiar las cosas o, al menos, hacerlas visibles al resto del mundo”, comenta. Este joven comprometido aguarda a que abran la frontera con la ilusión de que su canción sea escuchada por miles de personas de todas las partes del planeta a través de las plataformas musicales.
Y a mi que me importa😒
Que sigan inclinándose ante el sátrapa que les gobierna!!! Donde no hay cultura no hay futuro. Lo que hacen las religiones es increíble , como veneran a un desgraciado que les está subyugando día tras día . De pena……