Un rumano que permanece interno en el Centro Penitenciario de Los Rosales ha expulsado un total de 100 bellotas de hachís que llevaba oculta en el intestino cuando fue detenido. Esta cantidad hace una suma de casi 1 kilo de esta sustancia estupefaciente. El individuo en cuestión había ingerido esta cantidad de bellotas para intentar llevarlas a la península en el interior de su intestino sin ser descubierto. No obstante, el plan no le salió como lo había planeado, ya que en Ceuta fue interceptado y al hacerle una placa vieron que tenía las bellotas en su interior.
El juez lo tuvo 72 horas en los calabozos, y después fue enviado a la penitenciaría ceutí debido a que ya había estado en el calabozo el tiempo máximo.
Seguimiento
Cuando entró en la prisión se le aplicó un seguimiento médico y visual para requisarle las bellotas una vez la expulsara al exterior. Este control también se estableció para que no se deshiciera de la droga cuando la expulsara.
El rumano, que ya ha sido identificado, espera ahora en el Centro Penitenciario de Los Rosales a ser juzgado por un delito contra la salud pública, tráfico de drogas.