Vivas calificó de “muy relevantes” los trabajos llevados a cabo, al suponer el cierre de un vertedero que “no cumplía con la normativa” y que estaba contaminando. Con la obra llevada a cabo en su primera fase -ahora en ejecución-, se echa el cierre a muchos años de negra historia que comenzaron en los años 30 del siglo pasado. “Era nuestra asignatura pendiente, que por fin se ha solucionado”, concretó Vivas, que se rodeó del equipo de la GIUCE y Procesa que se han dado la mano en la puesta en marcha del considerado, por el Gobierno, uno de los proyectos más relevantes.
La primera fase, cuyo presupuesto roza los 7,8 millones de euros, ha podido financiarse gracias a los fondos de cohesión europeos; una inyección con la que se ha perseguido el objetivo de eliminar una montaña de basura para sacar adelante una plataforma “importante para el activo patrimonial de Ceuta”. En esta primera fase se ha rebajado la cota de Santa Catalina haciendo posible que ya se vea el mar, trasladando los residuos que allí había al barranco de las Cuevas, sobre el que se ha procedido al plantado de árboles que ya muestran el esqueleto de lo que, dentro de unos años, pretende ser una zona ajardinada. Como punto y final a la primera fase, que debe terminar en este verano, se terminarán las labores de limpieza y se echará cal sobre la capa de residuos que se ha dejado en Santa Catalina para evitar que haya olores o nuevos vertidos. Finalmente se echará una capa de tierra para culminar todo el sellado.
La segunda fase del proyecto de eliminación del antiguo vacie prevé salir a licitación en breve, contando con un presupuesto de 1,2 millones de euros y un plazo de ejecución de entre 6 y 8 meses.
“La situación de riesgo era evidente, porque podía desplomarse al mar”
Tras la visita a la obra Vivas destacó que con esta actuación se pretende “subrayar dos de las esencias de Ceuta, el mar y el paisaje, con la creación de un espacio accesible para todos. Se trata de un buen trabajo", señaló, no sin antes aludir a la situación de riesgo en la que se encontraba la zona. "El riesgo era evidente porque podía desplomarse al mar parte de los taludes y porque la contaminación era permanente. Con este proyecto hacemos que se cumpla la normativa y eliminamos el riesgo y la situación de contaminación, existía un problema crónico que por fin queda solucionado", apostilló. La actuación sobre Santa Catalina se enmarca en una más amplia sobre los residuos en general. De hecho, a preguntas de los periodistas, el presidente anunció que el plan de residuos prevé resolverse en los próximos meses, perfilando ya cuál será el modelo para el tratamiento y la eliminación de los mismos que se seguirá. Con la incineradora descartada, Vivas recordó que “llevamos tiempo trabajando en ello y en los próximos meses espero tener el planteamiento definitivo. Con ello habremos resuelto la grave problemática de hace unos años. Una era Santa Catalina; otra, las aguas residuales –en fase de resolverse con la construcción y próxima entrada en funcionamiento de la Estación Depuradora- y la tercera, el tratamiento de los residuos".
Algunos datos
Plazos
La primera fase está acabando (agosto tiene de plazo) y la segunda fase se adjudicará en breve. Con las dos queda finiquitada la actuación.
Agradecimiento
Se citó expresamente la labor llevada a cabo por la GIUCE y por Procesa en esta obra, para finalizar con la permanencia de la antigua montaña de basura.
Olores
Tal y como se comprometió el Gobierno, con las capas de tierra y aislante que se han dispuesto, hoy por hoy no hay olores en toda la zona.
La balsa de lixiviados para filtrar líquidos
En el proyecto se contempla, además, la creación de una balsa de lixiviados para filtrar los líquidos sobrantes de la descomposición de los residuos. En un futuro, este elemento se conectará con la futura Estación Depuradora de Aguas Residuales, EDAR, cuya tarea será la de tratar y gestionar estos restos. No obstante, y mientras se lleva a cabo esta conexión, la balsa tendrá la capacidad suficiente para albergar los líquidos. Además, en el fondo del vertedero se ha colocado una balsa para la recogida de las precipitaciones. En la imagen la balsa ya construida que tendrá como misión estas labores ante una previsión tenida en cuenta.
Recuperación del patrimonio perdido
Como complemento y colofón de la obra, la ejecución del proyecto supondrá la rehabilitación de dos elementos del patrimonio histórico muy importantes: la batería de Santa Catalina y el garitón. Sobre este último y su degradación ya había advertido seriamente Septem Nostra. Se trata de un bien patrimonial protegido que ahora se pondrá en valor. De la misma manera se hará en la zona de Valdeaguas, recuperándose la antigua batería -se limpió por última vez en época de GIL- e incluso trasladando los antiguos cañones que se encontraban en la zona. Estas actuaciones se llevarán a cabo como parte de una actuación más amplia que ya se está trabajando sobre plano en la GIUCE.
En el proyecto queda ahora accesible
Como parte del proyecto de recuperación de Santa Catalina se ha podido conseguir, por ejemplo, imágenes como esta en la que se aprecia el lugar donde antiguamente se hacían funciones de crematorio hindú. Se ha conseguido hacerlo accesible desde la zona de abajo y también se ha recuperado su visión, estando a la misma altura. Esta parte se respetará tal y como está porque forma parte de la historia. Ahora la comunidad hindú ya dispone de su propia zona en la que guardar respeto a los difuntos, ubicada en el mismo entorno de Santa Catalina. En la visita girada ayer también se pudo comprobar lo que se ha recuperado en la zona.
La antigua montaña de basura ya no existe
Lo que se ha conseguido de entrar es eliminar esa imagen que ya está en el recuerdo de lo que era la antigua montaña de basura que se levantaba sobre Santa Catalina. Esa imagen ya no existe e incluso ahora cuesta esfuerzo recordarla. Lo que se aprecia desde esta panorámica es el cementerio sin la montaña de basura al fondo, ya que el terreno ha quedado completamente allanado respetándose una cota que está incluso más inferior que la del propio camposanto. Ahora sobre lo que queda de vertedero se irá colocando el nuevo parque, aunque para que tenga la visión difundida en los montajes virtuales deberán pasar más años, al menos los que necesita la madre naturaleza para que crezcan los árboles.