En el mundo hay un lugar provilegiado para disfrutar de la migración de las especies: el Estrecho de Gibraltar. Éste biólogo de la Fundación Migres ha venido a participar en las IX Jornadas sobre el Medio Natural, abogando por la puesta en valor de este hecho para promover el desarrollo local de una manera sostenible. –¿El cambio climático ha restado riqueza migratoria de aves en la zona del Estrecho de Gibraltar?
–No, de hecho ahora mismo el cambio climático que estamos viviendo lo que está haciendo es aumentar la diversidad de aves en el Estrecho. El cambio es algo natural pero en la actualidad está acelerado por la acción del hombre. Las especies tienen herramientas para reaccionar y las ponen en marcha antes. Esta zona se está enriqueciendo porque además de mantenerse las especies europeas se está modificando su fenología al cambiar los tiempos en los que migran y aquí encontramos especies que no estaban hace quince años incluso reproduciéndose.
–¿Por ejemplo?
–El ratonero moro cría en Ceuta desde el año 2004 y el primer caso de cría confirmada en continente europeo ha sido en 2.009 . El buitre de rupel es otro ejemplo.
–Parece que las aves han cruzado por aquí siempre y aún se está estudiando el paso del hombre de uno a otro continente. ¿Tener alas aventaja?
–Al final está claro que el hombre es la especie con mayor capacidad de dispersión y sin embargo el Estrecho de Gibraltar supone una barrera muy fuerte para muchas especies. Hay muchas que están en un lado y no en el otro .
–¿A qué se debe?
–A que existen especies más sedentarias, por ejemplo. El mar supone una barrera muy fuerte y que las corrientes sean este -oeste y no norte-sur complica más el paso.
–¿En qué somos afortunados los que vivimos en Ceuta?
–En Ceuta está el mejor observatorio del mundo para ver pardela cenicienta. Más de 400.000 ejemplares en cada período de migración de un ave marina que toca tierra para poner el huevo e incubar.