La limpieza del foso de las Murallas Reales, la restauración de la Virgen del Carmen que procesionará el 16 de julio, o el arreglo del tríptico de la Catedral que había soportado 300 años de humedades. Son tareas que el jueves tuvieron que ser paradas y que aún no se han reanudado. También hay implicados fontaneros, electricistas, y jardineros, por ejemplo.
El problema es que se trata de 62 trabajadores que, a día de hoy, no tienen garantizada al 100% su continuidad. Está previsto que así sea, aunque todavía sin firmar.
Se trata de trabajadores del Plan de Empleo especial que han realizado un buen número de labores costosas y que, además, requieren formación técnica. La solución que se ha barajado es que continúen bajo la modalidad de colaboración social, que no costaría dinero a Delegación del Gobierno, y sí un poco a la Ciudad Autónoma. Pero se está a la espera de la aprobación por parte de Delegación.