Ha llegado el buen tiempo y la presión migratoria es evidente. En sólo esta semana se ha registrado la entrada de casi una treintena de inmigrantes. Todos ellos subsaharianos y todos por vía marítima, bien en balsas neumáticas o bien ayudados de flotadores. La última tuvo lugar la pasada madrugada por ambas bahías.
Por la del Tarajal se registró la entrada de una balsa playera ocupada por seis inmigrantes procedentes de Nigeria y de Sierra Leona. Fueron detectados por las cámaras térmicas pasadas las cuatro de la madrugada, teniendo que intervenir las unidades del Servicio Marítimo de la Benemérita. El 061 esperaba en el puerto deportivo, ya que algunos de los inmigrantes presentaban cuadros de hipotermia, por lo que se tuvo que proceder incluso a su traslado al Hospital Universitario.
Casi a la misma hora se producía la entrada a nado de otro subsahariano, esta vez por Beliones, ayudado de un flotador. Se trataba de un súbdito procedente de Costa de Márfil, como los últimos que han conseguido su entrada en la ciudad autónoma.
Este grupo aumenta la presión migratoria que se ha producido en estos días y que las fuerzas de seguridad vinculan directamente al buen tiempo. La existencia de grupos de subsaharianos asentados en las zonas cercanas a la valla hace prever que las entradas seguirán produciéndose. Y se harán siguiendo la vía que consideran más factible: el mar, debido a las complicaciones que tiene la Guardia Civil para poder garantizar una impermeabilización más adecuada, a pesar de las vallas y concertinas que también se colocaron en los espigones de ambas bahías hace unos años.
Todos los subsaharianos rescatados fueron trasladados después a las dependencias de la Policía Nacional, en donde se tramita su posterior ingreso en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI).
Los protocolos de emergencias
El 061 ha sido el primero en reclamar la puesta en marcha de un protocolo de emergencias para poder hacer frente a las asistencias a inmigrantes. El hecho de que la presión vaya a más unido a la escasez de ambulancias provoca situaciones esperpénticas como la sucedida esta misma semana cuando un solo médico tuvo que asistir a los 16 subsaharianos que habían entrado a nado por el Tarajal en grupo, en una nueva técnica de pase nunca antes vista. Se reclama un protocolo para que todas las unidades de emergencia y sanitarias estén operativas.