APDH-Andalucía ha advertido el incremento ‘importante’ en la llegada de inmigrantes ilegales a las costas andaluzas en 2011, con motivo de la publicación del informe ‘Derechos Humanos en la Frontera Sur 2010-2011’, que describe y analiza la evolución de la inmigración irregular en España y su entorno. Pese a reflejar un descenso significativo de las llegadas a las fronteras españolas en 2010, la APDH-A advierte de un ‘incremento importante’ de llegadas a las costas andaluzas en lo que va de año. Según el seguimiento efectuado por la oenegé, al menos 131 personas perdieron la vida el año pasado intentando llegar a España. Asimismo, en 2010 habrían conseguido llegar al país 5.369 inmigrantes irregulares, frente a los 8.728 de 2009 y los 15.572 de 2008. De los llegados en 2010, 2.921 lo habrían hecho a Andalucía, 623 a Levante, 1.567 a Ceuta y Melilla y 258 a Canarias. Atendiendo a su procedencia, son mayoritariamente de origen subsahariano, argelino o marroquí.
También ha llamado la atención sobre el caso de Ceuta y Melilla, donde se ha registrado un repunte de las entradas ilegales, que se producen, además, de forma “extraordinariamente precaria”, a través de conductos de saneamiento, saltos contados a la valla, a nado o en pequeñas balsas de playa. Se estima que entre 2010 y lo que va de 2011 han muerto no menos de once personas en el intento. Para la APDH-A, el descenso generalizado de los flujos migratorios hacia Europa no se debe a los elementos de control desplegados por los gobiernos en sus fronteras, sino al ‘chantaje’ que afirma que se hace a los países del norte de África “supeditando las ayudas al desarrollo a una correcta gestión de sus migraciones”.
Así, Mauritania se habría convertido en “un auténtico policía de fronteras de la UE”. Acusa a Marruecos de utilizar la inmigración como arma política.