La autoridad judicial ordenó este jueves el ingreso en prisión provisional a la espera de juicio de un magrebí residente en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes de Ceuta, por la comisión de un presunto delito de abuso sexual a un menor interno en el propio centro. Los hechos se produjeron este pasado martes dentro de las instalaciones del Jaral, en concreto en el comedor, cuando estaba sentado al lado de un niño marroquí de unos 11 años, también interno en este albergue para inmigrantes. Fue entonces cuando procedió a hacerle tocamientos y darle un beso en la boca, gestos que fueron detectados por la vigilancia de seguridad del CETI. Fue la Policía la que, comisionada al centro, procedió a la detención del adulto por abusos sexuales a menor de 16 años y a su traslado a las dependencias policiales.
Este jueves era presentado ante el juzgado de instrucción número 2, de guardia, cuya titular dictó auto de entrada en prisión provisional. La Fiscalía había solicitado que se adoptara esta medida de privación de libertad. El implicado permanecerá en la prisión de Mendizábal hasta el acto de juicio oral, debiendo responder de estos hechos con la gravedad de haber sido cometidos contra un menor. Ha resultado clave el aporte de datos hecho por la seguridad privada del propio centro, que advirtió cómo el adulto se sentaba al lado del niño y se aproximaba a él.
El protocolo establecido en el CETI se activó al momento procediendo a la llamada a la Policía Nacional que asumió el caso. A primera hora de este jueves el detenido era conducido al juzgado para prestar declaración por estos hechos, dictándose posteriormente el auto de entrada en la cárcel como medida máxima con garantías para mantener su localización y para evitar su proximidad al niño.
En el centro del Jaral hay ahora cantidad de familias marroquíes y argelinas. Siempre se ha advertido de la necesidad de alejar a esas unidades familiares del resto de internos aunque los picos de ocupación que se producen lo dificultan.