El síndrome de desgaste profesional está presente en el 17,2% de los trabajadores del área sanitaria de Ceuta, entre los que se incluyen centros de salud, servicios de urgencias y emergencias, centros de especialidades y hospital. Esta es la conclusión de un artículo en el que han participado investigadores del Hospital Universitario, la Universidad de Granada, Ingesa y la Dirección General del Ministerio de Educación.
El síndrome del quemado, síndrome del empleado o de desgaste profesional acarrea una respuesta en el profesional que se materializa en un pérdida de ilusión por el trabajo, desencanto o baja realización personal. Asimismo, según indica el citado estudio, esta dolencia psicológica puede repercutir negativamente en la atención al paciente, puesto que los afectados por este síndrome pueden desarrollar “actitudes y conductas negativas hacia los usuarios de los servicios sanitarios: frialdad, distancia y conductas de endurecimiento afectivo”.
Entre las profesiones más afectadas, señala el informe, figuran por orden de incidencia los médicos (con un 37% de afectados), enfermeros (18%) y administrativos (11%). Otros números relacionan las afecciones más comunes registradas: un 26,4% de los trabajadores presentaban agotamiento emocional; un 34,2%, despersonalización afectiva y un 71,2%, en realización profesional.
Los investigadores estudiaron si existía algún vínculo entre la dolencia y ciertos factores individuales de los profesionales. Pero no se encontró asociación reseñable entre el desgaste profesional y las condiciones de edad, turnos, tabaquismo, conciliación laboral y familiar, estado civil, lugar de nacimiento o antigüedad.
En cuanto a las causas más frecuentes, la investigación concluye que las hay intrínsecas (contacto con dolor y muerte, contacto con miedos y angustias o masificación de la actividad, entre otros); y causas extrínsecas o externas (condiciones del entorno físico del trabajo, organización del trabajo, exceso de competitividad entre los profesionales e insuficiencia de recursos).