No hay tregua para el Cuerpo de Bomberos de Ceuta. Rara es la noche en la que no reciben ningún aviso y se quedan en la base. Prácticamente todas las madrugadas deben atender llamadas por quema de rastrojos o de algún vehículo en llamas. Y esta noche no ha roto con la estadística.
El Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento no ha tenido que apagar el incendio de tres coches, como ocurrió hace dos días, tampoco una quema de rastrojos descontrolada. Pero la madrugada de este jueves los bomberos sí han tenido que atender dos avisos que los han mantenido ocupados parte del servicio nocturno. El primero ha sido en Arcos Quebrados, el segundo, frente al Cuartel de Regulares.
La noche empezó tranquila, pero ya sobre la una sin dar, a las 00:50 recibieron una aviso desde Arcos Quebrados. Zona habitual de incendios y de sobra conocida por los bomberos por quema de rastrojos. Esta vez fue basura quemada, pero al parece también un coche en llamas. En incendio que se declaró en la zona mantuvo a los equipo del Cuerpo de Bomberos ocupado algo más de una hora, concretamente desde las 00:50 hasta las 02:30 horas.
Al rato de volver de nuevo a la base, entorno a las cuatro de la mañana, fue cuando recibieron el segundo aviso de la madrugada. Esta salida, sin embargo, fue más breve, apenas de media hora. Los bomberos salieron sobre las 03:55 horas hacia el Cuartel de Regulares donde se estaba quemando un coche. A las 04:30 ya estaban de vuelta de nuevo.
Dos vehículos que se suman a todos los coches ya quemados en Ceuta, por si no fueran pocos. Dos esqueletos de metal más que ensucian nuestro paisaje y hacen que Ceuta ocupe las primeras posiciones de los rankings.
En todo el año pasado se quemaron 163 vehículos y en lo que llevamos de 2021 han quedado calcinados 114. En cuanto a los incendios de basuras o de contenedores, en todo el año 2020 fueron 236, mientras que en lo que llevamos de 2021 son ya 204, de acuerdo con los datos oficiales facilitados a El Faro de Ceuta.
Es indignante con lo que está pasando en nuestra ciudad y preocupante por las zonas en las que se han producido estos actos vandálicos que no solo afectan a los bienes materiales de los propietarios de los vehículos, sino que arremeten contra la propia moral de los mismos.
En una ocasión, colgué mi opinión al respecto en este periódico, avisando de que el vandalismo se asentaría en otros distritos como Poblado de Regulares o Hadú, y ciertamente por las franjas horarias es un total descaro.
He sido testigo que sobre las 5.40 A.M. me he recorrido a pie desde estas dos zonas hasta el centro de la ciudad, y a mi paso, solo he visto un grupo de jóvenes ceutíes, otros jóvenes que por la ropa que vestían ( deteriorada y sucia) podrían ser inmigrantes ilegales que viven en la calle, algún que otro trabajador y CERO patrullas tanto de la Policía Local como de la Policía Nacional, lo.han leído bien, CERO patrullas.
Con este protocolo de seguridad poco o nada se va a hacer al respecto, y sobre todo, en estas barriadas ( Poblado de Regulares, Hadú, El Morro y Puertas del Campo) que no están alejadas del centro de la ciudad y muy transitables.
Por otro lado, cargar la responsabilidad a los vigilantes contratados sería una falta de respeto hacia un colectivo cuyas competencias no se recogen en la Ley de Seguridad Ciudadana, por lo que su presencia no podrá disuadir ningún delito contra el patrimonio o el medioambiente, ni tampoco su actuación in situ podría acarrear más de un disgusto.
Se aňade que para estos delitos y otros que entran dentro de la esfera de los denominados "actos vandálicos", se precise de que el autor sea sorprendido "in fraganti" cometiendo los mismos, de lo contrario, son meras especulaciones, aunque se le sorprendiera con una petaca de gasolina paseándose por Sánchez Prados.
De momento, el/los autor/es juegan con ventaja a nivel estratégico y jurídico si la Delegación del Gobierno no mueve ficha y analice con rigor cada uno de los puntos o zonas, franjas horarias, conexión fácil a otras barriadas colindantes para no ser identificados,...de lo contrario, esto será un suma y sigue para todos los que vivimos en la periferia, cansados de la humillación e impotencia que nos genera.
Y hay que recordar que los incendios intencionados podrían poner en peligro la integridad física y producir daños en el medioambiente, gracias al sentido común de los propietarios de los vehículos calcinados y de la actuación inmediata del SEIS, aún no hemos lamentado víctimas o incendios forestales próximos a viviendas o barrios.
En fin, a todo este equipo les felicito y les animo a que sigan velando por la seguridad, a pesar de que su cometido se haya desnaturalizado con estas actuaciones que merman la moral de estos servidores públicos, esperando que la Delegación del Gobierno en actuación conjunta con la Consejería de Gobernación de la Ciudad, se consiga identificar a estos delincuentes y buscar a través de los operadores jurídicos que cada una de las actuaciones del SEIS en preservar el medioambiente, el resto del patrimonio personal y material urbano, además del daňo moral y económico hacia los propietarios de todos los afectados, tenga una respuesta firme dentro del marco legal y que la responsabilidad civil que acompaña a estos hechos delictivos, tengan una contundente respuesta penal para que estos hechos, no se produzcan con este descaro como si de una barbacoa se tratara y que todos los afectados ( propietarios de los vehículos) se personen como acusación particular y que la propia Ciudad solicite responsabilidad civil y penal por los daňos causados al mobiliario urbano y al poner en riesgo tanto la integridad física del SEIS como al medioambiente con la quema de vehículos, contenedores, matojos,...