La comunidad musulmana celebra en Ceuta este miércoles la Pascua del Sacrificio. Lo hace sin la tradicional Musal-la (rezo colectivo) debido a las restricciones de la covid-19 que han marcado una de las fiestas más importantes por segundo año consecutivo. No obstante, las mezquitas han abierto a las ocho de la mañana para poder comenzar con el rezo a las 9. Todos los templos han abierto para acoger a los fieles que querían rezar allí, guardando las medidas de seguridad y cumpliendo con lo recogido en el decreto de Sanidad. Después del rezo llegaría el momento del sacrificio.
Desde primera hora mezquitas de referencia como la de Muley el Mehdi o Sidi Embarek estaban abiertas, tal y como avanzó que sería la comunidad islámica. No era la visión de otros años en los que el rezo colectivo constituía el reflejo de lo conseguido e implantado en fechas tan relevantes para los musulmanes. Han abierto los templos en una jornada festiva pero no sobre el calendario, debido a que al haberse aprobado con antelación se pronosticó que el Eid Adha fuera un 20 de julio. No ha sido así.
Las mezquitas se han preparado para este día especial en el que el sacrificio de un cordero marcará un acto clave del día, aunque este año viene de la mano de cierta polémica por la falta de animales suficientes. La Ciudad comunicó que por su parte los servicios veterinarios dieron todas las autorizaciones que les pedían para facilitar la entrada de los borregos. Que no haya sido así lo achacaban a otros factores ajenos a la institución municipal, como lo son las inspecciones de Aduanas. Durante estas últimas jornadas se han parado en Algeciras camiones con ganado pero ninguna porque los servicios veterinarios no hubieran autorizado su entrada.
Hoy miércoles, en plena celebración, se espera que pueda cruzar un camión con 400 corderos, una remesa que busque calmar a los que ayer, airados, acudían a explotaciones ganaderas reclamando su cordero y presentando vales que demostraban que los habían apartado con tiempo pero se los habían vendido.