Reconozco que me ha sorprendido gratamente este breve libro por la importancia y por la utilidad de sus oportunas explicaciones para ayudar a los profesionales a desarrollar las tareas informativas, críticas y literarias. Me ha llamado la atención, en primer lugar, la manera clara de la que el autor aplica las pautas para la lectura y para la escritura. A pesar de que apoya sus orientaciones metodológicas en las doctrinas de las poéticas, retóricas y preceptivas clásicas, la lectura me ha resultado especialmente grata y práctica porque constituye una muestra ejemplar de la utilidad de sus orientaciones, y una demostración lúcida del valor de sus oportunos comentarios. Nos demuestra que no es necesario el uso de los tecnicismos, un lenguaje que puede ser adecuado para los especialistas pero que es oscuro y a veces incomprensible para los lectores no profesionales.
De manera breve y exacta, el profesor y escritor Rafael Tomás Caldera nos orienta para que mejoremos la calidad de nuestras lecturas, para que, además de entender y de comprender los textos, situemos sus asuntos en sus contextos, valoremos sus expresiones y ahondemos en sus mensajes. ¿Cómo? Llevando a cabo tres operaciones sucesivas y complementarias: el análisis, la síntesis y la crítica, tres tareas imprescindibles para lograr la “asimilación” -la digestión- consiguiendo que las sustancias más nutritivas alimenten nuestras vidas.
Importante también, a mi juicio, son sus propuestas para orientar el aprendizaje y el perfeccionamiento de los diferentes géneros de la escritura. Partiendo del supuesto de que es una tarea práctica y compleja, nos anima para que empecemos a practicarla y para que sigamos creciendo como escritores: “Lo esencial es escribir” pero a condición de que, de manera inmediata y repetida, corrijamos, enmendemos y mejoremos nuestros "borradores”.
Valiosas y útiles, por supuesto, son las pautas que nos dicta para que dotemos a nuestros escritos de contenidos importantes, interesantes y provechosos. Sus breves indicaciones sobre las partes, el título, la articulación de los contenidos, sobre la búsqueda de informaciones, sobre la unidad, coherencia y énfasis de los textos, y sobre la sencillez, la claridad y las fuerzas de las palabras constituyen, en mi opinión, una estimulante y amable invitación para que nos decidamos a iniciar esa apasionante aventura de la escritura.
En mi modesta opinión el placer de leer es un motor para acelerar el desarrollo de la persona misma para explicar esto se puede decir que hasta la religión impulsa a combatir el analfabetismo osea para aumentar el ejercicio religioso primero se debe leer mucho recordar y tomar las notas necesarias para saber como actuar o pensar en armonía con el texto por ejemplo si hay dudas sobre una cuestión no veo otra manera de consultarlo que la lectura también el leer y escribir tienen sus beneficios pecuniarios de eso muchísimas profesiones viven de palabras es la manera con la que informa el divino sobre su existencia para dar más attention a la importancia del tema proporcionado. Es clara la clasificación del los estilos según el dominio sea jurídico literario o otro personal o impersonal en la escritura aquí debo añadir que algunos textos no deben incorporar las ideas del escritor o lo que piensa pero lo que dice la referencia o mejor dicho para que este llegue a opinar utiliza argumentos y a veces todo un libro no hace más que convencer sobre una única idea y también en el dominio jurídico no se puede leer el futuro si el hecho es todavía temprano una crítica que me dieron cuando intérprete un incidente mundial con sus repercusiones. Entonces la lectura depende del dominio osea no sirve ser personal en algunos y viceversa pero al fin y al cabo pienso que saber leer y escribir desarrolla en principio el ser humano y toda insuficiencia o discriminación supone una gran desgracia.
Teniendo una buena lectura del mundo cerca o lejos obliga a decir que hay que tener mucho cuidado por el simple miedo de ser injusto porque los que saben no escriben lo que sea y conocen que nunca habrá acuerdo para vivir solo y sin molestias entonces supongo que el objetivo es alcanzado con el anal fabitismo.