"Ceuta está en alerta, va a haber una invasión increíble. Vamos a proteger nuestra ciudad y nuestros barrios". "Se están preparando para saltar en masa y no son mujeres ni niños, son hombres". "Hoy hay barra libre en Ceuta". Estos son solo algunos de los extractos de los mensajes que en la tarde y noche de este lunes se terminaron haciendo virales. Reenviados en múltiples ocasiones de móvil a móvil hasta crear una inquietud que llevó incluso a que, sin haber ocurrido nada, hubiera familias que ya valoraban no llevar hoy a sus hijos al colegio.
Mientras las redes ardían y los mensajes de whatsapp terminaban convirtiéndose en una especie de comunicados oficiales a los que la mayoría daba credibilidad, a pie de frontera las fuerzas de seguridad se mantenían en alerta como vienen haciendo desde la entrada masiva de personas ocurrida entre el 18 y el 19 de mayo. Marruecos intervino ante los intentos de entrada de grupos de jóvenes que se habían dejado arrastrar hacia el paso fronterizo por un bulo que, de nuevo, apuntaba a que la frontera estaba abierta. A diferencia de lo sucedido hace un par de semanas, las fuerzas marroquíes actuaron impidiendo entradas por mar y a la carrera, a pesar del repunte de la grave crisis diplomática -casi sin parangón- que se iba recrudeciendo durante toda la tarde.
Lo cierto es que mientras el presidente Pedro Sánchez afeaba a Marruecos su actitud y este replicaba con amenaza de ruptura de relaciones, a pie de espigón las fuerzas marroquíes impedían la entrada a Ceuta de personas y las fuerzas de seguridad se activaban como vienen haciendo desde la 'goleada' humana del chantaje alauita sobre Ceuta para advertir a España de su malestar, que se tradujo en el pase de 10.000 personas.
Los mensajes virales de whatsapp provocaron lo de siempre: miedo, inquietud y la sensación extraña entre una población que siempre tiene adormecido el temor a la invasión y a la pérdida de su tierra. Se repitieron las escenas de la época del confinamiento, cuando esos particulares expertos vía móvil nos alertaban de las rutas que seguían los positivos o de cómo media Policía Nacional estaba infectada, convirtiendo los bulos en la creencia extendida contra la que resulta difícil combatir.
Lo malo que ya hay exceso de foro. Así que le pido y exijo al gobierno de España como ciudadano que no regale más entradas.
Hay que tener en cuenta de que los servicios de INFORMACION MORUNOS se infiltran en las redes sociales para calentar el ambiente y propagando bulos, HACIENDOSE PASAR POR ESPAÑOLES.