Los vecinos del Grupo Alfau llevan varios años pidiendo que se arreglaran las escaleras que dan acceso a la calle María Salud Tejero ya que no estaban en las mejores condiciones y en muchas ocasiones han provocado hasta la caída de personas mayores y niños.
La Ciudad anunció en marzo del año pasado la adjudicación de las obras a la empresa ‘Estructuras del Estrecho’, y hasta hace unos días las escaleras seguían de obras y con las vallas que impedían el acceso a la otra calle por la misma. Sin embargo, las obras ya están concluidas, las escaleras se encuentran perfectamente arregladas y abiertas ya al público.
El coste de reformarla lo cuantificó el Gobierno local en 44.384 euros. El objetivo de esta actuación era la reparación del hundimiento de la escalera para, posteriormente, reponer esta, así como las barandillas. Todo ello ajustándose a la normativa relativa a dimensiones de los escalones, seguridad y accesibilidad.
La preocupación de los vecinos era, sobre todo, que las escaleras se siguieran hundiendo y pasará como ya pasó hace unos años con otra de las escaleras, colindante con el bloque número 9, que se llegó a hundir debido al deterioro que presentaba.
En esa ocasión, y aunque en un principio, el Ejecutivo pretendía que fueran los propios vecinos los que se hicieran cargo de la reforma desembolsando cada uno la cantidad de 3.000 euros, finalmente la Ciudad se responsabilizó de la reforma de dicho acceso.
Sin embargo, en este caso el proyecto contemplaba una nueva escalera con una tabica de 15 centímetros y una huella de 30 centímetros, sin bocel, además de un pasamanos y uno central al tener la escalera una anchura superior a los 4 metros. Los pasamanos laterales se prolongan 30 centímetros al final de cada tramo.
En cuanto a las instalaciones, también se ha excavado la zanja por donde discurre la red de alcantarillado y la distribuidora de Aguas de Ceuta Empresa Municipal (Acemsa) la ha sustituido por una nueva.
La antigüedad de la barriada ha hecho mella en algunas de las instalaciones y los vecinos de Grupo Alfau llevaban mucho tiempo pidiendo un acceso decente a sus casas para que pudieran hacerlo con seguridad y sin miedo a posibles caídas. Una reclamación que por fin se hace realidad después de meses de unas obras que parecían que no iban a tener fin.