Debido al positivo por COVID-19 del párroco, el padre Arturo José Pérez Salablanca, la Vicaría General de Ceuta ha clausurado el templo. La Vicaría General de Ceuta asegura que desde el primer momento se ha actuado con responsabilidad y siguiendo los criterios sanitarios establecidos. Atendiendo a la seguridad de los fieles, se ha decidido cerrar hasta que se pueda restablecer la normalidad en el templo de Santa Teresa de Jesús.
Al mismo tiempo, la vicaría ceutí agradece las muestras de cariño de los fieles hacia el sacerdote afectado por la enfermedad y ha informado de que, por el momento, su estado no reviste gravedad. Así, se pide a los fieles que sigan elevando oraciones a Santa María de África por el fin de esta pandemia y el total restablecimiento de los enfermos de la ciudad autónoma.
La Consejería de Sanidad, Consumo y Gobernación solicita a los feligreses que hayan acudido los días 8 y 9 de mayo a la parroquia de Santa Teresa, situada en la avenida de Regulares, que contacten con la Consejería en el correo covid19@ceuta.es o bien a través de la línea 900 720 692, con el objetivo de darles cita para la realización de una prueba de antígenos en el Punto COVID de Loma Colmenar.
La Consejería insiste en que con estos llamamientos públicos lo que se pretende es detectar cuanto antes la posible transmisión del virus y evitar nuevos contagios
Con anterioridad, también hubo que adoptar medidas en Ceuta por el positivo de sacerdotes de distintos templos de la ciudad autónoma. El pasado enero, otro párroco dio positivo por coronavirus y eso provocó el cierre de la iglesia ubicada en Juan Carlos I y de la capilla de la Almadraba.
El mismo día, Sanidad volvió a cerrar otra iglesia, en este caso la de Los Remedios, tras confirmar que el párroco de dicha parroquia también era positivo, sin que él supiera que tuviera el virus. La actividad en ambos templos recuperó la normalidad cumplida con la correspondiente cuarentena de ambos religiosos.
Un grupo de alumnos, profesores y padres vivieron con nerviosismo el contagio del sacerdote que propició que todos sacerdotes de los Agustinos y los alumnos del segundo turno de 1º de Bachillerato B estuviesen confinados, así como el cierre de la Iglesia de San Francisco. Este párroco era el mismo que daba misa en Los Remedios. Por fortuna, superado el confinamiento, recuperaron la total normalidad.
Allí no se guarda ninguna medida de seguridad ,doy fe de ello , catequesis con padres y madres agolpados en la puerta de la iglesia ,misas multitudinarias con coches a rebosar de gente , el grupo del Rocío cantando y con plena actividad allí más el coro que por lo visto le gusta mucho al cura tener alli ensayando en el local sin ninguna medida , era de esperar que ese cura se contagiase se le ve más cercano de lo normal
Días 8 y 9 de fiestas en la parroquia con canciones rocieras