El Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS) ha acudido este domingo por segunda madrugada consecutiva a las 225 viviendas de Loma Colmenar a apagar el incendio declarado en un vehículo. Aunque en una ciudad como Ceuta, con una extensión geográfica tan reducida, puedan difuminarse los límites de las barriadas, las quemas de esta noche y la anterior han ocurrido en el mismo lugar, los conocidos popularmente como ‘pisos de colores’.
Una dotación de Bomberos se desplazó hasta la avenida Cadi Ayyad por un aviso de coche ardiendo enfrente del embolsamiento de coches-patera que, con el cierre de la frontera y la pandemia del coronavirus, se ha convertido en Punto COVID. En torno a las 5:40 horas, los efectivos se desplegaron en el lugar como hicieron la noche anterior hasta que consiguieron doblegar las llamas.
Un servicio rutinario que tiene como particularidad que, por segunda noche seguida, sucede en la promoción de las 225 VPP y dentro del horario del toque de queda, lo cual incumple la normativa recogida en el decreto de restricciones y, por tanto, es sancionable en caso de que detrás de este fuego se encuentre la acción humano. Algo que los bomberos no pueden confirmar pero que el ciudadano medio sospecha dada la asiduidad con la que ocurren estos incidentes.
La dotación, una vez concluido el servicio, pudo regresar a la base situada en el Polifuncional de Puertas del Campo sin mayores contratiempos ya que no sufrieron emboscadas ni altercados de esta misma naturaleza.
A pesar de las medidas acordadas contra el vandalismo del fuego en el grupo de trabajo nacido de la Junta de Seguridad, las mismas parece que aún no ha surtido efecto puesto que las quemas se siguen produciendo. El anterior ocurrió en la madrugada del viernes, muy cerca de las 225, pero en otra barriada, la de Arcos Quebrados.