Hay historias con final feliz. De esas que cuando se producen llenan de alegría a todos los participantes, a todos los que las hacen posible. El jueves saltaban todas las alertas después de que una perra de la Protectora de Ceuta recién adoptada escapara de su dueño. Las publicaciones en redes sociales no ayudaban a lo deseado: dar con ella.
Pero este viernes, la rápida actuación de agentes de la Policía Portuaria y del Práctico ha permitido no solo salvar la vida a la perra sino traerla sana y salva para que vuelva a reencontrarse con su dueño.
La historia comienza cuando esta perrita, recién adoptada, se escapó de su dueño. Este viernes agentes de la Policía Portuaria la vieron por la zona del muelle e intentaron llamar su atención para que se acercara a ellos y poder así recogerla. También su antiguo dueño que la dejó en la Protectora porque no podía atenderla participó en ese intento de llamar su atención, pero la perra terminó cayendo al mar. A pesar de las insistentes llamadas, en vez de acercarse al muelle se alejaba nadando más,
Los agentes alertaron al práctico del puerto, que salió con su embarcación y pudo cogerla aunque costó lo suyo. La perra estaba muy cansada y no podía nadar por más tiempo. Finalmente se acercó al barco y la pudo coger trasladando al can al muelle de España. Ahora, sana y salva, podrá reunirse con su familia que le ha dado una acogida en el hogar para que tenga una oportunidad. La vida, de momento, le sonríe a esta pequeña que hoy ha vuelto a nacer gracias a la rapidez de los participantes en su rescate.
Ahora la pequeña Laika vivirá tranquila con su familia. Confiemos en que ese carácter asustadizo no le lleve a escaparse más veces. Ahora toca vivir feliz.
Hay días en los que lees una noticia y sientes que la vida vuelve a sonreír.
Este es uno de ellos.
TODOD TODOS LOS QUE HAVEIS PARTICIPADOS SOY UNOS ANGELITOS Y ELLA OS DARA LA GRACIA AHORA Y SIEMPRE GRACIAS Y GRACIAS