En las historias de amistades se debe ser fiel hasta cuando una de las dos partes fallece. Ese es el pensamiento de Gema Martín y Gema Aguilar, que aun cuando falleció su amiga Carmen, hicieron lo imposible para cumplir con su último deseo: que sus gatos tuvieran una adopción. Y es que Carmen era una amante de los gatos y por eso tenía varios en su casa. Con su pronto fallecimiento dejó ‘huérfanos’ a esos mininos. Siempre pedía a sus amigas que “si le pasara algo, buscaran buenos hogares para sus gatos”, explican a El Faro de Ceuta. Este lunes fue menos gris ya que con mucho esfuerzo, las dos Gema han conseguido que sean adoptados todos los gatos. Esto no hubiera sido posible sin la ayuda de la colonia del CAS, que aceptó que los 9 gatos se refugiaran en sus instalaciones hasta que encontraran sus nuevos hogares.
Así consiguieron que su último gato, Nala, viajara en un transporte privado hasta Francia, gracias a la ayuda de personas anónimas que lo han dado todo para que pueda estar feliz con su nueva familia.
De esta forma se cierra el círculo, y como reconoce Martín, “por fin hoy podrá descansar Carmen”. Asimismo recuerda que “muchas han sido las discusiones” que han tenido sobre la cantidad de animales que tenía a pesar de su discapacidad. “En el fondo la entendía, eran su vida”. Antes de su fallecimiento, Carmen le pidió que buscara un buen hogar y “me esperó a que yo entrase en su casa para dar el último aliento en esta vida, con el año tan malo que yo estaba pasando. Así era mi amiga, siempre me llamaba para estar a su lado y no quiso hacerlo sin mí”.
En seis meses Gema Aguilar y Gema Martín han buscado hogares para los 9 gatos que dejó Carmen al fallecer y todos han sido ya adoptados “con familias maravillosas”. “Gracias a las personas que nos han ayudado económicamente a pagar el viaje de Nala y a Vanessa Miaja por llevarnos a Lucas y Nala a sus nuevos hogares”.
“Hoy al pasar por tu casa, el cielo entre tanta lluvia se abrió para dar lugar al color rosa, eso me hizo saber lo feliz que eras hoy. Aunque te reproché cuando te fuiste ‘¿cómo me podías hacer eso?’, hoy sé que nunca te has ido de mi lado, amiga. Hoy ya puedes quedarte tranquila, porque lo hemos conseguido. Descanse en paz, amiga mía, te quiero. No puedes imaginarte lo mucho que te echo de menos”, finaliza Martín.