La Organización de las Naciones Unidas siempre me ha parecido una gran fábrica de humos. He trabajado en su V Comisión, de “Asuntos administrativos y presupuestarios”, que como su nombre indica trata del Presupuesto de la Organización, y ello me ha permitido conocer el funcionamiento de su maquinaria, lenta y pesada, pues para mover una coma en un texto, se discutía durante horas y donde extraordinarios e inteligentes oradores de países, como por ejemplo Cuba o Siria, que se integraban dentro del grupo de “los no alineados”, daban una lección de su sapiencia para finalmente mover la coma . Esas elocuencia te hacía creer que finalmente todo se resolvería según sus dictados, pero ahí mandan unos pocos, los Estados del Consejo de Seguridad y los países que más aportan, por lo que al final, el gallinero, bien pagado, se va callando poco a poco y la redacción se queda como estaba. Si al menos la Organización, se dedicara a hacer cumplir las Resoluciones de la Asamblea General que implican directamente a los Estados, como es nuestro caso en cuanto a las relativas al referéndum del Sahara Occidental o la devolución de Gibraltar, la colonia británica en suelo español y en poder de unos amigos de toda la vida, diría que sirve para algo, pero si esas Resoluciones claras y diáfanas, no se cumplen por muchos “Minursos” y soflamas británicas, sin importar el dinero y el esfuerzo que ello conlleva, mejor es cerrarla, algo nos ahorraremos . La Organización lo sabe y para seguir existiendo, ya que de la búsqueda del Santo Grial o del Arca de Noé ya se ocupan otros, inventa sueños mastodónticos convirtiéndose poco a poco en un organismo caritativo que imanta a los Estados que no pueden decir no, por ejemplo, a objetivos tan dignos como la erradicación de la pobreza, ahora en la Agenda 2030.
Naturalmente todo lo proveniente de las NN.UU se envuelve en tejidos atractivos para que sus objetivos difícilmente puedan ser rechazados y lo que no se consigue en el periodo inicialmente establecido para su consecución se va alargando año tras año, lo que va permitiendo a esa Organización seguir subsistiendo. Esta vez la Agenda intenta acelerar los objetivos que no se han podido cumplir en su anterior programa iniciado en el año 2000 con los “Objetivos del Desarrollo del Milenio (2000- 20015) al ser más ambiciosos, así si en el anterior se intentaba mitigar la pobreza, en este se trata de erradicarla. El caso el que ya llevamos seis años de andadura de la Agenda y no parece que su avance se note, quizás porque sus objetivos son demasiado ambiciosos e incluso inalcanzables , ya que comprenden entre otros además del fin de la pobreza, hambre cero, salud y bienestar para todos, educación de calidad, igualdad de género ofreciendo asistencia médica y emocional a las víctimas de la violencia de género, producción y consumo responsables mediante el uso eficiente de los recursos y la energía, paz, justicia e instituciones sólidas y para conseguir todo ello alianzas en colaboración con el sector privado.
Según las NN.UU una de cada mil personas del planeta ha expresado su opinión sobre lo que debería ser mejorado, a través de la encuesta “MI Mundo.” “Transformar Nuestro Mundo” es el lema de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, la nueva Agenda internacional que desgrana los objetivos de la comunidad internacional en el periodo 2016-2030 , aprobada el 25 de septiembre de 20015 por la Asamblea General de las NN.UU . La Agenda se desarrolla en 5 ejes centrales, Planeta, Personas, Prosperidad, Paz, Alianzas y plantea 17 objetivos con 169 metas de carácter integrado e indivisible que abarcan las esferas, económica, social y ambiental. ”Estamos resueltos a poner fin a la pobreza y al hambre en todo el mundo de aquí a 2030, a combatir las desigualdades dentro de los países y entre ellos, a construir sociedades pacíficas, justas e inclusivas, a proteger los derechos humanos y promover la igualdad entre los géneros y el empoderamiento de las mujeres y las niñas, y a garantizar una protección duradera del planeta y sus recursos naturales “ señalaron los Estados en la Resolución que aprobó la Agenda. ¿Alguien se puede oponer a esos postulados? Como todo el mundo quiere ser bueno y a ser posible santo, no creo que haya institución, organismo, empresa importante sea pública o privada, fundación, u orden mendicante que no preste apoyo a tamaña Resolución. ¿Qué país no va a querer erradicar la pobreza, o que no haya más hambre, y qué me dice de mejorar de la salud y el bienestar de la población, o tener una educación de calidad, o que todos los hombres y mujeres sean iguales ante la ley (para mí eso consiste la igualdad de género) o que la población goce de agua limpia para todos y de que disfrute de una energía asequible y no contaminante, y como no un trabajo decente y que el país tenga un crecimiento económico sobresaliente donde se reduzcan las desigualdades, con una producción y consumo responsables, y donde haya paz justicia e instituciones sólidas? Absolutamente nadie. Pues esos son los objetivos de la Agenda. Luego cada Institución tira para sus objetivos, así por ejemplo ACNUR, la Agencia de la ONU para los refugiados, dirá que el fin de la pobreza es para las personas que han tenido que huir por la guerra ,la violencia o la persecución; el hambre cero se centrará en las personas desplazadas, como la salud y el bienestar o finalmente la reducción de desigualdades que promueve el acceso de los refugiados mediante el acceso al trabajo y subvenciones en situaciones de emergencia. El gobierno vasco, de la misma manera aunque no es comparable, protegerá a sus ídolos etarras y para ese gobierno serán tratados como refugiados.
El Gobierno que actualmente desgobierna en España, a pesar de navegar en el humo de la pedantería y soflamas de la izquierda americana y globalista surgida del Foro de Davos, no le ha dado mucha importancia a pesar de haber dicho y presumido de lo contrario y ha señalado que contribuye en cinco de los objetivos: “Erradicación de la pobreza, enfoque de género, disminución de las desigualdades, sostenibilidad en todas sus dimensiones, y el enfoque basado en derechos humanos” , y como es habitual en un gobierno que miente hasta cuando bebe agua, ha encargado el cumplimiento de esa Agenda a un tal Iglesias, que hace de Vicepresidente segundo y ministro de Derechos Sociales y Agenda 2030 , porque ya sabe que no hará nada, como todo lo que le encargan, porque lo suyo es ir pegando gritos, desde que sale de la “cueva” de Galapagar, a ver si cae algo en el zurrón, ya que aunque está encargado de “lo social” nadie le ve ni le oye por esos predios y lo mismo pasa con la Agenda. El llamado “mal que es” ha conseguido tener u mini ejército de la GC en la puerta de su casa, mientras dentro ante el espejo, ensaya sus gritos y las tonterías que va a decir en cuanto salga del “malquesado”. Claro, algo consigue, y así si , por ejemplo, uno de los objetivos de la Agenda es el de “ bienestar para todos”, él consigue que los okupas puedan arrebatarle la casa a usted, que no tiene GC en la puerta de su casa, eso sí, sin amenazar, así cumple sobradamente con ese objetivo. ¿No le parece a usted formidable? Eso forma parte de la banda de descerebrados que nos desgobiernan. Pero no crean que están solos.
El Foro de Davos, cumbre de la riqueza, la progresía, pero no de la intelectualidad, y a quien nadie ha elegido y sin ninguna legitimidad de representación democrática, quiere indicarnos el camino desde que nacemos hasta que nos llevan al camposanto, Orwell al aparato, para ello habrá de seguir lo que le indiquen las grandes redes de comunicación social que entonces se convierten en las editoras del pensamiento global, y a partir de ahí a ser feliz. Eso de alguna manera es lo que está incluido en la Agenda 2030. Este verano el citado Foro se volverá a reunir para examinar lo que llaman “The Great Reset“ (El Gran “reseteo”), la evaluación y actualización del estado de sus postulados, con el apoyo de la gran fábrica de humos que es la Organización de las NN.UU, con su Agenda . Para que el mundo entero sepa lo que Davos pretende, anuncia a bombo y platillo ocho predicciones para que puedan ser cumplidas, casualmente también en 2030. Dentro del paraíso comunista nos anuncia en un video de presentación :“No tendrás nada… y serás feliz” “lo que desees lo alquilarás y te lo entregarán con un dron” ;”los EE.UU no será la potencia que dirige el mundo. Un puñado de países dominará” ; “no morirás esperando que alguien done un órgano. No trasplantaremos órganos. En su lugar imprimiremos nuevos”; ”comerás mucha menos carne. Será un plato ocasional, pero no un alimento básico por el bien de nuestro medio ambiente y de nuestra salud”; “mil millones de personas serán desplazadas por el cambio climático. Tendremos que hacer un mejor trabajo para dar la bienvenida e integrar a los refugiados”(ya tenemos a Marlasca );”los contaminadores tendrán que pagar por emitir dióxido de carbono. Existirá un precio global del carbón. Esto ayudará a que los combustibles fósiles pasen a la Historia”(pobres árabes, China no pagará una china). En séptimo lugar, “podrías estar preparándote para ir a Marte. Los científicos habrán trabajado para mantenerte sano en el espacio”, y en octavo lugar, ”Los valores occidentales habrán sido sometidos a prueba hasta el punto de quebrarse. Los frenos y contrapesos que sostienen nuestras democracias no deben ser olvidados” . Pero esto último rompe con todo lo anterior¿ entonces?. Pues si han de venir mil millones de inmigrantes ilegales que arrasarán con la civilización occidental, no existirá la propiedad privada, la única potencia será China ya que lo del medio ambiente le importa un bledo, y yo que prefiero ir a San Sebastián o a Sevilla antes que ir a Marte, me van a martirizar sin comer un buen chuletón de Ávila y por si fuera poco he de aguantar a Sánchez, ¡conductor, por favor pare, me apeo en la próxima!.
Lo que daría por saber lo que significan para el autor los valores occidentales.