Los salvajes detrás de los incendios que movilizan cada noche a Bomberos siguen cometiendo tropelías pero, ayer viernes, y sin que sirva de precedente, han respetado una de las restricciones de contención de la pandemia: el toque de queda. Los avisos por fuego atendidos por el Servicio de Extinción de Incendio y Salvamento de Ceuta (SEIS) fueron anteriores a las 22:00 horas, con lo cual, o han tomado conciencia sobre los riesgos del coronavirus o bien la presencial policial les ha disuadido de salir a quemar cualquier cosa a su paso.
Sobre las 18:00 horas de este viernes, los bomberos fueron alertados de un incendio de contenedor en la calle Argentina, en la zona de Huerta Téllez. Este fue el pistoletazo de salida para una serie de quemas que pararon al filo del toque de queda.
La siguiente parada en este peregrinar de fuego en fuego aparentemente provocados data de las 20:15 horas, cuando el SEIS actuó en un incendio de matorral en el Príncipe Alfonso. Poco después, en torno a las 20:50 horas, el aviso procedía de Cría Caballar, en Benítez, por un contendor ardiendo. Es la segunda vez que los bomberos tienen que acudir, por razones similares, a este punto concreto de la barriada en los últimos días.
El último servicio por incendio está registrado a las 21:55 horas en Los Rosales. A partir de ese momento, para tranquilidad de los ceutíes, Bomberos no ha tenido que efectuar ninguna salida hasta esta mañana de sábado.
Cartel a punto de caerse por el fuerte viento
Las fuertes rachas de viento que zarandearon Ceuta este viernes han causado menos estragos que la borrasca Filomena. No obstante, el SEIS tuvo que actuar sobre las 18:30 horas en la avenida Compañía de Mar porque un cartel estuvo a punto de caerse. Este sábado, se ha calmado y, en las primeras horas del día, no hubo que lamentar daños materiales por sus efectos.