Es tiempo de solidaridad y por eso desde la Comandancia General de Ceuta (Comgeceu) también han realizado labores de este tipo. Cáritas Castrense Ceuta ha llevado a cabo una recogida de alimentos desde el pasado 20 de noviembre al 10 de diciembre para su entrega a Cáritas Diocesana y su posterior reparto a las familias necesitadas de nuestra ciudad.
En la 'operación Kilo' -así han denominado a esta recogida de alimentos- han participado todas las unidades, centros y organismos de la plaza y se han recogido aproximadamente unos 4.000 kilos de productos no perecederos, lo que constituye un gran éxito para la Comgeceu.
Para ello, se han colocado numerosos puntos de recogida en todos los acuartelamientos, se han distribuido los alimentos en cinco categorías, para evitar escasez en algunos de ellos y han participado con entusiasmo los militares destinados, sus familiares y amigos. Con ello, se ha pretendido ayudar en la medida de lo posible a las familias que están pasando por un mal momento, agravado por la crisis generada por la pandemia. Esta labor social se suma a la que ya están realizando componentes de la Comandancia en el Banco de Alimentos.
Además, a nivel nacional, Cáritas Castrense, en su compromiso con los más necesitados, se encuentra inmersa en la campaña 'El Granero de José' cuya intención es hacer acopio de productos y fondos para hacer frente a las necesidades de alimentación, medicinas, suministros de servicios básicos y escolarización que puedan ir surgiendo a raíz de la crisis provocada por la COVID-19. A través de ella, ya se han recaudado más de 74.557 euros, 14.500 kg de alimentos y la donación de 2.700 raciones de previsión.
Esta campaña se une a otra complementaria de similares características, como 'Cerca de ti'. con la que pretende proporcionar apoyo a todos aquellos que se encuentran aislados o en situación de especial vulnerabilidad debido a la situación de pandemia y confinamiento provocada por la COVID-19.
Así, a través de esta campaña, se busca dar cobertura a todas aquellas personas, mayores o con algún tipo de necesidad, a las que hay que acercar a sus domicilios medicinas, comidas y demás útiles necesarios. Esta acción se complementa con una red de apoyo moral que, en muchas ocasiones, consiste en llamadas telefónicas de acompañamiento.