A los cinco invidentes del CETI les quedan ya pocas puertas que tocar. A las que han tocado nadie les ha aportado una solución y ven cómo pasan los días sin que se les ofrezca lo único que piden: salir de Ceuta. El grupo ha acudido a la Jefatura Superior para explicar su situación de bloqueo que se ve aderezada por su condición de invidentes. “Les pedimos ayuda para poder ir a la Península y les pedimos que hablaran con el centro para permitirnos cruzar. Entonces dijeron: no puedes cruzar a si tienes un amigo o familia que te dé la bienvenida allí”, indican que les dijeron, en alusión a la necesidad que tienen los peticionarios de asilo de justificar una residencia para poder salir. “¿Cómo puede un ciego ir solo a la Península?, ¿adónde irá?, ¿quién lo recibirá allí sin la ayuda del centro o de las sociedades de acogida? Cierra los ojos e imagina conmigo la escena. Es una vergüenza y una gran vergüenza que nos suceda mientras estamos en el país de los derechos y la democracia. ¿Dónde están los derechos humanos? ¿dónde está la protección internacional y el derecho del refugiado a una vida digna?”, lamentan.
Ahora, como última salida han escrito una carta que dirigen al presidente de la Ciudad, Juan Vivas. Aunque nadie les ha advertido que este no es competente en materia migratoria y que, difícilmente, les va a poder ayudar a salir adelante.
“Lo primero queremos agradecer a España por nuestra protección y por abrirnos sus puertas. También agradecemos a los españoles por aceptarnos. Nosotros, señor presidente, nuestro único pecado es haber nacido en una tierra que no respeta al discapacitado, sino que lo desprecia, reprime y desplaza, no toma en cuenta su condición y no respeta sus capacidades personales. Señor presidente, somos cinco ciegos en el centro de refugiados de la ciudad de Ceuta, tenemos las titulaciones más altas del estudio, dos de nosotros tenemos un diploma en fisioterapia. Y otros dos tienen un segundo año en la Facultad de Literatura Inglesa. Y otro tiene un diploma en Derecho. Además de otros talentos”, explican en la misiva.
“Señor presidente, todas estas capacidades que poseemos no nos permitieron vivir con dignidad en nuestro país y reprimieron todas nuestras capacidades y energías. Entonces, señor presidente, nos vimos obligados a salir a manifestarnos a las calles para exigir a los funcionarios nuestro derecho a una vida digna, pero lamentablemente nos enfrentaron con represión y golpizas. También trabajamos en el contrabando de mercancías en la puerta Ceuta, donde dormíamos allí, extendiendo papeles y cubriéndonos de cielo”, añaden.
“Ahora pasamos un año aquí en el centro de refugiados. Este centro no tiene condiciones que se ajusten a nuestra situación como persona con discapacidad visual. Pasamos por circunstancias difíciles aquí. Entre los hechos, un día nuestro amigo ciego estaba limpiando la habitación y se hizo daño en un ojo. Y a otro un coche lo atropelló. Señor presidente, un año de sufrimiento aquí en el centro nos bastará, le pedimos que nos ayude y trabaje para trasladarnos de aquí a la Península. No veníamos a dormir y a comer, veníamos a trabajar y a ser personas activas y productivas en la sociedad. Al final, agradecemos a todos los que nos ayudaron. Deseamos a España progreso y prosperidad. Le pedimos a Dios que levante esta epidemia en un futuro cercano”, comentan.
La vida de este grupo se antoja complicada sin que de momento se haya confirmado la noticia que esperan, que no es otra que poder marchar al otro lado del Estrecho para iniciar una nueva vida. En el CETI ven cómo pasan otros inmigrantes mientras ellos permanecen en la ciudad, cansados ya de no avanzar a pesar de haber demostrado una integración que les llevó incluso a participar en el concurso de villancicos la pasada Navidad.
Ahora esperan respuesta de Vivas, después de que todas las demás puertas están cerradas.
Efectivamente a sus casas , que aquí ya tenemos suficientes para cuidar, esto es el colmo. Una cosa es la ayuda y otra el buenísimo, en nada tenemos a los más de 800 millones de africanos en Ceuta, por cierto cómo les acogeremos? No habrá ni espacio para alojarlos.
A chupar del bote a Marruecos ya está bien de tantos gestas.
Claro majetes... Salir de Ceuta hacia vuestras casas de origen