Los tres detenidos por su presunta relación con el secuestro intentado este fin de semana en la barriada de Benítez, en Ceuta, han ingresado en prisión. Así lo ha dictaminado el titular del Juzgado de Instrucción número 5 después de que fueran puestos a disposición de la autoridad judicial este lunes, tras permanecer todo el fin de semana en las dependencias de la Jefatura Superior. Se les acusa de la presunta comisión de un secuestro y están investigados por ese delito, otro de atentado a agentes de la autoridad, lesiones agravadas, contra la seguridad del tráfico, tenencia ilícita de armas y cuatro delitos leves de lesiones. La orden de prisión es sin fianza. La víctima ha acudido a declarar y a pasar examen a cargo del médico forense.
A primera hora de esta mañana los tres individuos, que llegaron expresamente de la Península para realizar este encargo, salieron de los calabozos de la Jefatura Superior para su traslado al Palacio de Justicia. Lo hicieron dentro de un vehículo de la Policía Nacional y escoltados también por la UPR. Tras cumplirse el periodo de detención en la sede central de la Jefatura se coordinó su traslado ante la autoridad judicial, encargada de dictar los posteriores autos de ingreso en la cárcel de Mendizábal de forma preventiva.
Mientras la Policía sigue investigando los hechos, ahondando sobre todo en la cobertura que tuvieron en Ceuta estos tres individuos, señalados como sicarios, para poder cometer tal acción. A esos cómplices son los que sigue buscando el CNP, manteniendo ya sospechas claras sobre sus identidades aunque todavía no se han producido nuevos arrestos.
Tal y como adelantó El Faro de Ceuta y FaroTV, la acción criminal se produjo en la noche del viernes, cuando componentes de la UPR abortaron la huida de los sicarios con la víctima ya metida en el maletero del coche que ocupaban. Hubo disparos que no fueron al aire, sino perpetrados por uno de los detenidos hacia dos de los policías. Se puso en riesgo la vida de los agentes que abortaron este secuestro y que, por ende, salvaron la vida de la víctima. Los autores pudieron no solo matar a quien era su objetivo, sino acabar con los policías actuantes. A esto se sumó el forcejeo de uno de los arrestados que quería arrebatar el arma a un policía. No pudieron escapar y los tres fueron detenidos in situ, mientras que los agentes desplegados en apoyo siguieron buscando a más colaboradores que lograron escapar. Se pidió apoyo de la Guardia Civil para, con las cámaras térmicas, intentar dar con uno de los escapados al que tenían ya acorralado.
Ahora las labores de los investigadores se centran en dar con la cobertura que se dio en Ceuta a los arrestados: con entrega de armas amén de la localización de la víctima a la que siguieron y abordaron pasadas las 23:30 horas en la cuesta de la subida al Pantano. Los tres vinieron presuntamente de Bélgica para tal fin, llegando ese viernes a Ceuta para raptar a la víctima que había sido marcada como objetivo.
La intervención de los agentes de la UPR fue determinante en impedir que se cometiera el crimen, los efectivos actuantes arriesgaron sus vidas en una acción peligrosa vinculada con uno de los sucesos más cruentos de los acontecidos en la ciudad.
La violencia de los hechos
La víctima ha podido prestar declaración este lunes ante el juez para narrar lo sucedido ese viernes, cuando se vio acorralado por los secuestradores, quienes llegaron a meterlo en el maletero del coche, golpeándole brutalmente en el rostro y encañonándole con una pistola de manera permanente. Iban a matarle y al parecer es por una reclamación económica relacionada con una lancha por la que ya venían dando avisos desde meses atrás. La víctima, que fue ingresada en la noche del viernes en el Hospital Universitario, presenta importantes lesiones en el rostro producto de las agresiones constantes sufridas en ese intento de secuestro.
Además del joven marcado como objetivo prestaron declaración varios policías nacionales mientras que los sicarios se acogieron a su derecho a no declarar. De lo que hasta ahora ha trascendido es que el intento de rapto se produjo en las inmediaciones de la vivienda familiar de ‘El Regajo’, en la subida al Pantano, en donde fue abordado por el coche que ocupaban los sicarios. Le golpearon con piedras y le sacaron por la fuerza del coche que ocupaba para introducirlo dentro del maletero del usado por los detenidos, quienes además de golpearle le encañonaban y amenazaban con quitarle la vida.
La aparición de la UPR fue determinante para evitar que no se consumara la tragedia, pero pudo ser además fatal para los propios policías, a los que los detenidos embistieron con su vehículo causando importante daños a la furgoneta que usaban los agentes.
Hubo disparos dirigidos contra los propios policías, es decir, sin miramiento alguno y pudiendo terminar con sus vidas. Además en uno de los forcejeos de uno de los arrestados con un agente, uno de los sicarios llegó a intentar arrebatarle el arma hasta el punto de conseguir girarla para encañonar al propio policía, sin que llegara a dispararle porque de haberlo hecho podría haber causado lesiones gravísimas a este efectivo policial. La investigación continúa abierta para conseguir más arrestos.
Pavana, se ha comentado en el periódico que el secuestro tiene que ver por una cuantía económica que debía el secuestrado relacionada con el pago de una lancha... esta claro que no era panadero... y que la lancha no era para paseo familiar...
Se ha publicado poco sobre la víctima y su entorno, se dedicaban a la panadería, albañilería, etc..., pues no creo que a las personas corrientes les envíen sicarios.
Buen trabajo!!!!👍🏻👍🏻. Aunque en este país de justicia de pandereta no se si valdrá de mucho.....
Todos saldran en libertad.... no es ni el paradero del Rey ni personas atacadas en defensa propia. Solo son inocentes que jugaban a perseguir a un amigo con el coche y lo metieron en el maletero porque grababan un tik tok de esos....
Como solo 1 de ellos salga en libertad con cargos, la justicia debería hacérselo mirar. Confiemos en que ingresen todos en prisión.