Las autoridades sanitarias marroquíes decidieron ayer que se trate a domicilio a las personas infectadas por coronavirus que no presenten síntomas, ante las cifras récord registradas en los últimos días de muertos y de casos positivos.
En una circular, el Ministerio de Sanidad establece el protocolo de tratamiento domiciliario de los infectados, la gestión de sus contactos y la estrategia en la realización de pruebas.
El tratamiento en casa no se llevará a cabo, además de en personas sintomáticas, en pacientes con factores de riesgo vinculados a la edad (más de 65 años) y aquellos que padecen de hipertensión arterial, obesidad patológica, asma, diabetes, cánceres, insuficiencias y cualquier tipo de inmunodepresión.
El documento precisa que los enfermos domiciliarios deben no padecer ningún tipo de patología psiquiátrica y ser capaces de acatar las recomendaciones del equipo médico, que les tratará conforme a los protocolos terapéuticos estándar del Ministerio de Sanidad.
Las personas que vivan bajo el mismo techo que los infectados tendrán que abandonar la casa durante el período del aislamiento (catorce días) y, si no pueden hacerlo, serán sometidas a un "seguimiento médico riguroso y constante" para controlar su estado de salud.
En la circular se clasifica a esas personas como factores de riesgo, por lo que tendrán prohibido salir a la calle.
Esta medida se toma cuando se registra en Marruecos un aumento significativo del balance diario de casos positivos de coronavirus detectados y de muertes a causa de las complicaciones de la COVID-19.
La semana pasada perdieron la vida 69 personas a causa del coronavirus en Marruecos, el período de siete días con más casos mortales desde la detección, el pasado 2 de marzo, del primer infectado en este país magrebí.
Los laboratorios marroquíes han registrado en las últimas veinticuatro horas un balance diario sin precedentes de positivos, con 1.283 infectados nuevos.
Hasta el momento, Marruecos ha contabilizado 28.500 casos de coronavirus confirmados por laboratorio, de los que 435 pacientes han muerto y 19.994 se han curado.