Hay rescates que salen bien, rescates en los que se conjuga la pericia del rescatador y que dejan como resultado ese sentimiento común de bienestar derivado de haber hecho las cosas bien. Y esto ha pasado este lunes en Ceuta, en la barriada de Loma Colmenar. En una de las farolas se había quedado enganchada una pavana por culpa de un sedal, de una tanza de pescar enredada en una de sus patas. Ese hilo, que incongruentemente dejan algunos pescadores en las rocas y se convierten en auténticas ‘armas asesinas’ contra los animales, le jugó una mala pasada a la protagonista de esta historia.
Volando, con el sedal colgando de una de sus patas, llegó hasta la farola, de donde ya no pudo bajar ya que se había quedado enganchada. Luchaba por liberarse sin éxito, por lo que los vecinos y viandantes que pasaban por la zona decidieron llamar urgentemente al 112, que desvió a los Bomberos hasta el lugar.
Allí, ayudados de un camión escala, alcanzaron a la pavana, cortándole la tanza y salvaguardando su integridad en un cesto. Dentro la calmaron y terminaron de limpiar la zona afectada, liberándola por completo. Cuando la pavana se calmó, después de una situación de estrés y tensión, pudo coger fuerza para emprender el vuelo y volar, volar alto, libre, surcando el cielo característico de una Ceuta que tiene a las pavanas como una de sus aves características.
Bomberos actuó con rapidez, con profesionalidad, recibiendo los aplausos de la gente al ver a la gaviota marchar. Eso sí, esta historia deja una lección de vida. Otra cosa es que se aprenda: los humanos, o mejor dicho, la irresponsabilidad de algunos genera situaciones adversas como esta, en la que se pone en peligro a los demás seres vivos simplemente por no guardar los mínimos cuidados y protección a la Madre Naturaleza.
QUE MARAVILLOSOS SON ESTOS BOMBERO QUE A CUDEN CUANDO HACEN FALTA PARA TODO UN GRAN APLAUSO PARA TODOS