La época de exámenes acecha ya los calendarios de los estudiantes que, agotados tras un curso entero y con la tentativa de salir a la calle a disfrutar del buen tiempo, hacen un último esfuerzo estos días para intentar memorizar los cientos de páginas que se acumulan entre sus apuntes. Pero desde este miércoles los estudiantes de Selectividad, Grado u oposiciones ya han podido estudiar en las salas de la Biblioteca Pública Adolfo Suárez de Ceuta.
Abrió el pasado 25 de mayo, aunque solo para el préstamo de libros con cita previa y para algunos investigadores que necesitaban consultar los fondos de la biblioteca. El pase de Ceuta a la Fase 3 de la desescalada ha permitido que este miércoles numerosos estudiantes esperasen a las puertas para acceder y poder estudiar con más tranquilidad y silencio en la Biblioteca, que ha abierto sus puertas con un poco menos de la mitad del aforo.
El director del Servicio de Bibliotecas de la Ciudad, José Antonio Alarcón, ha explicado que la jornada se ha desarrollado “con tranquilidad y normalidad”, aunque esperaban más público que “quizás por todo lo engorroso de este procedimiento” no se han animado a ir este miércoles al centro, tras lo que ha esperado que en los próximos días la Biblioteca vuelva a llenarse como meses atrás aunque con las limitaciones de aforo que hay ahora.
“La gente ha respetado en todo momentos las distancias y las indicaciones que les íbamos dando, tenían sus asientos y los han ocupado sin problemas y después de la mañana pues se ha limpiado y desinfectado todo”, ha asegurado.
Los usuarios deben usar mascarillas para poder acceder y permanecer en el recinto bibliotecario, desinfectarse las manos con gel hidroalcohólico que les será facilitado en la puerta principal del recinto, pasar por el punto de toma de temperatura y mantener la distancia social.
A consecuencia de la pandemia, el horario se ha reducido conforme al habitual y será de 9.00 a 14.00 horas y de 16.00 a 21.00 horas, ya que los ratos en los que esté cerrada se dedican a la limpieza y desinfección.
Además, los usuarios interesados tendrán que solicitar cita previa hasta completar el aforo disponible. Todos los días, a partir de las 12.00 horas, se ofertarán los 138 puestos (en turnos de mañana y tarde) del día siguiente. Las plazas son preasignadas de forma numérica y, bajo ningún concepto, los usuarios podrán ocupar otra plaza que no sea la suya. No obstante, si alguna persona desconoce esta medida, acude a la Biblioteca y quedarán plazas libres, podrán ser solicitadas en el momento.
“Probablemente en los próximos días, cuando llegue la nueva normalidad, pongamos las distancias a un metro y medio para aumentar ligeramente el aforo si vemos que es necesario porque todavía estamos viendo un poco la demanda que se está generando”, ha continuado.
Los usuarios deberán llevar el justificante de su reserva de asiento en el móvil o Tablet; el personal bibliotecario podrá solicitarlo a la entrada o en cualquier momento para su comprobación.
En el primer día de apertura de la Biblioteca, solo se ha dispuesto la tercera y cuarta planta puesto que la demanda ha rozado la mitad de plazas ofertadas y esto ha hecho que no fuera necesario abrir la quinta planta. Además, solo se podrán usar los baños de la cuarta.
El Servicio de Bibliotecas de la Ciudad comprende también la del Morro, que aunque también está abierta para el préstamo de libros con cita previa, deberá esperar unos diez días más para abrir al público con unas cerca de 100 plazas.
Quedan pocos días para los temidos exámenes finales y las condiciones para poder disfrutar de los servicios bibliotecarios aún son restringidas para evitar nuevos contagios. Pero muchos estudiantes de segundo de Bachillerato, de Grado u opositores se han animado a estudiar esta tarde en la Biblioteca con los exámenes a la vuelta de la esquina.
Recuperar el tiempo perdido
Este es el caso de Marina Castaño, una estudiante de segundo de Bachillerato y que se está preparando para ir a Selectividad y estudiar Economía, estaba esperando que abrieran porque prefiere estudiar en la Biblioteca “con más silencio”.
Sofía Calleja es estudiante de primer curso de Medicina y también ha optado por estudiar esta tarde en la Biblioteca para las recuperaciones porque “aquí siempre me concentro mucho mejor que en mi casa”.
Por su parte, Álvaro Rojas era de los asiduos que acudían todos los días a la Biblioteca porque se está preparando las oposiciones a Policía Local y este miércoles ha ido al turno de mañana y al de tarde para “recuperar el tiempo perdido”, tras lo que ha asegurado que “la gente está respetando bastante bien las distancias de seguridad”.
Poco a poco la Biblioteca va recuperando la normalidad y la idea es que a principios de julio los usuarios puedan acceder a todos los servicios que ofrece y que aún permanecen suspendidos por la actual pandemia provocada por el coronavirus.