El Instituto de Gestión Sanitaria (Ingesa) se muestra “muy contento” después de estar 14 días sin contar con ningún contagiado en Ceuta, pero incide en que los ciudadanos tienen que cambiar “sus relaciones sociales” porque el virus sigue estando y ya ha demostrado que “es muy contagioso”.
Y es que nuestra ciudad, este miércoles, ha alcanzado las dos semanas sin nuevos casos de coronavirus, por lo que se cumple el ciclo que prácticamente era de recuperación de los pacientes, 14 días. Además ya son siete días sin casos activos, con un cero en el marcador de la enfermedad en Ceuta.
Los datos son realmente buenos, reflejan una tendencia positiva en la ciudad, con el virus prácticamente desaparecido. Eso sí, ni hay que bajar la guardia ni creer que ya está todo hecho. Son 218 los curados de los 222 casos registrados en Ceuta, recordando que cuatro personas tristemente perdieron la vida a causa de esta enfermedad.
Satisfacción en el Ingesa
Julián Domínguez, jefe del servicio de Medicina Preventiva, ha confesado “su satisfacción” por el gran trabajo que se está haciendo tanto en “Ingesa” como en la “Consejería de Sanidad” aunque admite que en gran parte es por la “responsabilidad” de la mayoría de los ceutíes.
El jefe de preventiva ha comentado que es “muy importante” el haber pasado un “periodo de incubación” completo sin casos activos por coronavirus. “Es una alegría poder pasar un periodo tan largo sin haber detectado ningún positivo. Ahora debemos seguir siendo muy responsables para intentar pasar otro periodo y poder decir que hemos estado dos periodos completos de incubación sin casos”.
Julián Domínguez ha explicado que “estar sin casos” no ha hecho que “nos relajemos”. “Seguimos trabajando igual que antes. Con intensidad para vigilar a todos los contactos de los positivos ya que aún quedaban unas 25 personas. Nuestros retos principales pasan por seguir con una vigilancia activa, de seguimiento a cualquier persona que tenga la más mínima sintomatología. Inmediatamente se le haría una PCR y se le mantendría en cuarentena a todos sus contactos. Es verdad que nos encontramos en un buen momento por lo que podemos ir e indagar mucho más en cualquier persona con la mínima sintomatología. Se amplía por tanto el abanico de realización de pruebas por si esa persona puede tener el virus y no lo sabe”.
Además, se le está haciendo un seguimiento a las personas “post-COVID-19” y realizando “diferentes pruebas” para ver si han quedado “secuelas”. “Se está realizando un trabajo monográfico de cada paciente, llevamos unos 25, y no tenemos claridad. No hay nada significativos en esos paciente. Sí es cierto que quedan todavía muchos. Lo que si es seguro que las personas que muestren más secuelas son los que han tenido el virus con más intensidad y que han estado ingresados en el hospital”.
Por otra parte, Domínguez está a la “espera” del cambio de protocolo nacional sobre el seguimiento de las personas que tuvieran cualquier tipo de “síntomas”. “Se van a producir distintos cambios a los que teníamos previamente. Las personas con el coronavirus pueden estar entre 8 o 10 días de aislamiento, respecto a los 14 que hay hasta ahora fijados. Otro cambio es que a los contactos estrechos se les tiene que realizar las pruebas de PCR en un período de 24 horas, para tener así un mayor control y poder detectar a tiempo los nuevos casos”.
Además, el lunes se volverá a reanudar el tráfico marítimo para todos los ciudadanos sin restricciones. Ese motivo hace que desde Ingesa se tengan que “intensificar” los esfuerzos. “El efecto de la apertura del puerto es clara, cuanto más personas vengan más contagiados pueden venir sin saberlo. Ese es nuestro miedo. Con 14 días sin casos, se puede y nos alegra por los ceutíes porque también han sido muy responsables. En esa venida de personas apelamos a la responsabilidad de los ciudadanos. Nuestro trabajo será intensificar los seguimientos a cualquiera que crea que pueda tener el mínimo síntoma. Tenemos que mirar con lupa e indagar cualquier duda que pueda derivar en un caso activo”.
Por último, Domínguez ha aclarado la “preocupación” por el rebrote de casos en Pekín porque así “empezó todo”. “Es muy preocupante en una ciudad con tanto habitantes, pero en España nos debe preocupar también sobre todo a los ciudadanos. Tenemos que tener claro que hasta que no haya una vacuna o un tratamiento efectivo hay que seguir con esas medidas y ese distanciamiento social que es lo que menos veo que las personas hayan aceptado. Tenemos la necesidad de dar abrazos, besos cuando vemos a alguien y eso debemos de evitarlo. Hay que concienciarse que ahora no es el momento y que debemos mantener una distancia”.
Copio y pego lo que leo: El País desvela un vídeo al que ha tenido acceso en exclusiva en el que se muestra a un jefe médico del Hospital de Parla a finales de marzo advirtiendo a su equipo de que iban a recibir ordenes por parte de las autoridades sanitarias negando tratamiento a las personas mayores. “Es posible que en las próximas semanas a un paciente de X edad se le deniegue el ingreso hospitalario porque necesitemos la cama para otro paciente que se beneficie más de ello. Esto es un trauma. Vamos a denegar la cama a los pacientes que más riesgo de morir tienen, pero necesitamos reservarla para los que más años de vida podemos salvar”.
Y ahora mi comentario: ¿ Y encima les aplauden? Y digo les aplauden porque yo, desde luego no lo he hecho_ ¿Los ancianos de X edad, no son personas? Si no hay camas suficientes o espacio, se hablitan tiendas de campaña con hamacas si es necesario, pero jamás se deja morir como a perros a personas. Repito: encima les aplauden, porque somos masoquistas