“Tras la denuncia interpuesta por SEO/BirdLife ante el SEPRONA el día 12 de mayo seguimos siendo testigos de la incapacidad, incompetencia e inacción de todas y cada una de las instituciones de nuestra ciudad que tienen la obligación de preservar, vigilar y proteger la naturaleza”. Así de contundente comienza su nota de prensa el grupo de Ceuta de la organización SEO/Birdlife. Y es que, tras la destrucción de la colonia de esta especie en el puerto, los ornitólogos y amigos de las aves descubrieron una nueva zona de nidificación en el Hacho y, a pesar de que avisaron de su existencia a las autoridades competentes en la materia, nada se ha hecho por protegerla, y eso que se encontraba en plena Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA).
“Así que, tal y como se están desarrollando los acontecimientos con la población reproductora de la gaviota de audouin en Ceuta, habrá que encomendarse a la divina providencia y esperar un milagro para que esta especie que está protegida por la legislación europea y estatal, y que forma parte de la población reproductora dentro de la demarcación marítima Estrecho-Alborán donde sólo hay 5 colonias de cría y están en claro retroceso, sea capaz de conseguir reproducirse, un año más, en nuestra ciudad”, afirman desde la organización.
Relatando los hechos de forma cronológica, explican que el sábado día 16 de mayo “tras una minuciosa inspección de toda la franja costera desde el Recinto hasta la Sirena de Punta Almina” se consiguió localizar una nueva zona de reproducción de la gaviota de audouin situada dentro de la zona ZEPA “Acantilados del Hacho”. “Este descubrimiento daba esperanzas para que las gaviotas que abandonaron el pantalán, tras destruirles sus nidos con huevos, y que habían permanecido dispersas y fragmentadas por el litoral ceutí, pudiesen tener una segunda oportunidad para cumplir con su obligado y natural ciclo reproductivo”, apuntan.
Inmediatamente informaron a la Consejería de Medio Ambiente vía telemática para que a partir del lunes 18 se adoptasen medidas urgentes e inmediatas para evitar, nuevamente, molestias por actividades humanas a este nuevo núcleo de reproducción, especialmente ante el temor de que al permitirse, a partir del lunes, la pesca deportiva algunos pescadores pudiesen desplazarse hasta la nueva zona de cría y provocar, nuevamente, con su presencia el abandono de los nidos y el fracaso de un nuevo intento de reproducción de la gaviota de audouin. Pero, aseguran desde SEO/Birdlife, “desgraciadamente, el lunes a primera hora de la mañana se pudo comprobar que, efectivamente, ya había gente pescando en los acantilados de la Sirena de Punta Almina para lo cual tuvieron que atravesar andando la nueva colonia de cría y permanecían apostados con sus cañas a escasos metros de algunos nidos ya establecidos de audouin”.
Ante estos hechos, a las 8:38 horas se llamó al 112 para que avisara al SEPRONA, aunque minutos más tarde, a las 8:48 horas, se pudo contactar directamente con la oficina del SEPRONA para poner en su conocimiento esta nueva situación constituyente de un grave delito contra la fauna y solicitar que se desplazase alguna patrulla a la zona, que se le indicó con detalle, para que retirasen a los pescadores y prohibiesen el acceso.
Miguel Ángel Guirado Cajal, coordinador del grupo local de SEO/Birdlife, “tenía esperanzas de que el aviso dado personalmente al SEPRONA, a primera hora de la mañana, y el escrito presentado a Medio Ambiente, en el fin de semana, serían suficientes para controlar y retirar la presencia de los pescadores en los acantilados y aplicar con urgencia todas las medidas que fueran necesarias para prohibir el acceso de más personas que pudiesen seguir provocando nuevas y constantes molestias al nuevo núcleo reproductor de las gaviotas de audouin”. Pero “a las 7 de la tarde seguían dos personas apostadas en los acantilados pescando y 6 personas más disfrutaban de las espectaculares vistas de los acantilados a escasos metros de algunos nidos provocando el pánico y el abandono de, prácticamente, el 100 % de las gaviotas de audouin, ya que a esa hora no se pudo observar a ninguna gaviota de audouin posada ni sobrevolando los acantilados”. Más tarde, también se pudo comprobar que, para rematar “el trabajo bien hecho” en la protección de la colonia, tampoco se había precintado ni colocado ningún cartel de prohibición para evitar el acceso de más personas a la Sirena de Punta Almina, “a pesar de que, actualmente, ante el estado de alarma y el proceso de desescalada la presencia de patrullas de la Guardia Civil es frecuente por la zona”, apostillan.
Recalcan que todo este suceso “constitutivo de un nuevo delito contra la fauna no se ha producido en un lugar cualquiera, sino que se ha dado dentro de una zona ZEPA, protegida para las aves, y que donde, curiosamente, ni siquiera una especie protegida logra encontrar las condiciones adecuadas para reproducirse sin molestias e interferencias humanas y donde las instituciones que deben protegerlas no han actuado, a pesar de estar informadas a tiempo, para haber evitado este nuevo desastre”.
Que nuevamente se haya producido este grave suceso de forma reiterada es algo “incomprensible, indignante y vergonzoso para todos los caballas que aman su tierra y disfrutan de su patrimonio natural”, y ya ha sido puesto en conocimiento de SEO/BirdLife para que decida qué medidas más contundentes va a emprender “contra todos y cada uno de los organismos implicados en esta nueva muestra de desinterés e incapacidad para realizar sus cometidos en defensa de la protección de la fauna y en concreto de esta bellísima ave que ve gravemente afectada su viabilidad como especie reproductora en nuestra ciudad”.
Eso se llama pelas o euros ni patas ni na.
Anda y llevaros a los pajaritos a vuestras casas. No estáis viendo que cada vez estamos más invadidos por estás aves en toda la ciudad y que nada más traer porquerías aparte que ya atacan hasta personas cómo en el parque marítimo y hasta animales de gran tamaño cómo gatos para comerselos.
Se habla de la Gaviota de Audouin, especie protegida y catalogada como vulnerable, que ha intentado criar en una zona que debería estar protegida.
Por otro lado, está demostrado que cada vez hay menos nidos de "pavanas" en el acantilado. Tal vez, si a usted no le parece mal, si le dejáramos sitio en el acantilado no vendrían a anidar al centro de la ciudad. Vamos, si no es mucho pedir....
Te confundes con la pavana de pata amarilla. La pavana de la que habla el artículo es inofensiva y a penas entra tierra dentro.
¡¡¡¡ SOLUCIONADO TE LA LLEVAS A TU CASA ,NI QUE FUERAN INMIGRANTES !!!!!....HAY QUE SER CORTITO PARA ESCRIBIR ESE COMENTARIO.Y TENER POCO CIVISMO Y EDUCACION MEDIOAMBIENTAL,TENEMOS QUE CUIDAR NUESTRA NATURALEZA ,PORQUE EL DIA QUE NOS DEMOS CUENTA QUE EL DINERO NO SE COME SERA DEMASIADO TARDE
No os preocupéis nuestros responsables protegen a la pati amarilla, pa ellos gaviotas al y al cabo.