El Ceutí, de la Segunda División de fútbol sala, ya sabe que, para ellos, la temporada 2019-2020 ha llegado a su fin. Con muchos altibajos, la campaña del regreso a la categoría de plata del fútbol sala español ha concluido de una forma inimaginable hace apenas 8 semanas, cuando se decretó el estado de alarma. Aunque hay una persona a la que la decisión de la española no le ha causado sorpresa. Ese es el entrenador del Ceutí, Santi Valladares, que el pasado 16 de marzo ya auguraba que la competición no se iba a reanudar.
“Era lo que se hablaba en los mentideros”, asegura el técnico unionista desde el domicilio familiar en Santiago de Compostela. Valladares regresó a Galicia en el momento que la Española suspendió la competición y allí ha vivido el confinamiento y ahora valora la decisión de dar por concluida la temporada.
“La decisión de dar por finalizada la competición era lo correcto, porque nosotros somos lo más importante de lo menos importante. El deporte es eso” sentencia Valladares muy consciente de que “la salud, ante todo”. Un punto que el entrenador unionista ha recalcado en varias ocasiones.
El gallego sigue atento, desde la distancia, a la preparación de sus jugadores y mantiene charlas con la plantilla habitualmente para seguir fomentando el ambiente de grupo. Un trabajo apoyado y reforzado por el resto del cuerpo técnico.
Valladares asegura que él no ha dejado de trabajar “en cosas, de las que no se puede hablar, porque esto no se puede dejar, ya que, de otro modo, te pasan por encima”. Sin saber muy bien a qué atenerse, dado que no hay fechas para el inicio de la próxima temporada, por lo que tampoco las hay para dar comienzo a la pretemporada, pero Valladares está “sembrando cositas para cuando la situación se normalice más, estar preparado para lo que sea”.
En cuanto a su continuidad al frente del cuadro unionista la siguiente temporada, el gallego contesta como un gallego “que ni sube, ni baja. Yo estoy muy contento en Ceuta. Me trataron muy bien y dónde me tratan bien, allí estaré”. Valladares hace gala de gallego, aunque deja las cosas bastante claras.