El BM Ramón y Cajal vivió en noviembre el momento más importante en su historia, al disputar una eliminatoria previa a la Copa del Rey. Fue contra El Palmar, el premio de haber ganado hubiera sido enfrentarse a todo un Primera División.
Todo eso también lo recuerda el que fue durante toda la temporada anterior el capitán del equipo, Fahd Ahmed, pero no trae buenos recuerdos porque tiene una "espina clavada".
La plantilla “se ganó el derecho a disputar esta eliminatoria. Entrenamos toda la temporada, jugamos partidos a primera hora y lo habíamos conseguido nosotros. Sin embargo, a falta de dos semanas para jugar ese partido, los entrenamientos fueron distintos porque empezaron a llegar personas en chaqueta que antes nunca habíamos visto”, señaló Fahd Ahmed.
El equipo se reforzó para ese encuentro ante El Palmar con jugadores de experiencia en Tercera División y que habían militado en el Ceuta.
Eso provocó malestar en “nuestros jugadores, porque no se lo merecían. El principal culpable de todo esto fue el entrenador Ramón Caudevilla, ya que ‘fue nuestro amigo’ hasta días antes que según él se convirtió ‘en nuestro psicólogo”.
Todo eso sigue guardando en la mente y en el corazón Fahd, que cree que “nos merecíamos jugar este partido, porque nos lo ganamos”.
Para este capitán, el problema estuvo “en el tema económico”. Y tiene aún “esa espina clavada, aún no he podido olvidarlo”.
Fahd Ahmed además señala que “hizo daño ese partido, porque luego el equipo tenía que jugar la Copa Federación y no se presentó con jugadores suficientes para esa eliminatoria”.