360 euros. Una multa por poner esto: “Señores me están yamando gente de la prisión de Ceuta diciéndome k no hay medico y muchos están con fiebre y nadie les hace caso”, “señores o los vuelco a decir y no tengo su mentir esty hablando con algunos internor k están muy mal y hablo del modul7 no de otro módulo del modulo7 se k hay gente k tiene familias en otros modulo yo hablo del modulo7 y no kiero dar nombre de lo internos k están mal x sus seguridades”. El Juzgado de instrucción número 4 ha dictado la primera condena en Ceuta por injurias en pleno Estado de Alarma, pero la Guardia Civil es la que se ha encargado de llegar al origen, de poner nombre y apellidos al residente en Ceuta, de 31 años, que un 6 de abril utilizó la red social Facebook para, sencillamente, difundir de manera masiva una información falsa con la que faltó a la reputación de los funcionarios de prisión y de Instituciones Penitenciarias.
Llegar hasta ese punto no fue tan fácil. Para conseguirlo, componentes del Instituto Armado, en el marco de la operación ‘Filfa-Ceuta’, llevaron a cabo una labor rastreadora complicada.
Lo hicieron analizando redes sociales, distintos perfiles, conexiones a diferentes IP... con el objetivo localizar al posible autor para, después, identificarlo plenamente y, sobre todo, no dejar duda alguna de que era él el autor inicial de un comentario que se había compartido y había generado inquietud entre familiares de presos. “Ha sido un trabajo de muchas horas y de ir contrastando posibilidades”, explicaban a este periódico fuentes cercanas a la investigación.
“Había que dar con el origen real e inicial para la posterior localización del autor que tenía que ser la persona real que había dado pie a este bulo”, añaden. Desde la propia dirección de Mendizábal se había denunciado los hechos, puesto que comentarios de este tipo habían generado mucha inquietud entre familiares de internos que, precisamente, estaban en el módulo 7. La Guardia Civil tiró del hilo como quien tira del hilo de una tela de araña hasta llegar al origen. Desde el comentario final hasta su autor. Una vez que pudo identificarlo, este no dudó en reconocer en sede judicial su responsabilidad por un delito de injurias por el que deberá abonar 360 euros, al ser condenado a una pena de cuatro meses de multa a razón de 3 euros al día.
“Concurriendo todos y cada uno de los requisitos expuestos, mostrada su conformidad por la acusada con los hechos que en el escrito de acusación presentado por el Ministerio Fiscal se contienen, y con la pena solicitada así como las responsabilidades civiles, es la calificación aceptada correcta y la pena procedente”, dictó el juzgado.
La preocupación de los familiares hizo el ambiente en prisión casi insostenible
La sentencia del Juzgado número 4 es la primera que se dicta en Ceuta por un bulo en pleno Estado de Alarma, pero esconde detrás una situación de mayor calado porque la difusión de este tipo de bulos convirtió el ambiente en la prisión en casi insostenible. Aumentaron las llamadas de familiares de presos, sobre todo del módulo 7, así como la inquietud por lo que ocurría en el centro penitenciario, poniendo incluso en cuestión el trato de los funcionarios así como la situación entre rejas.
A ver si nos dejamos de rollos y nos podemos enterar que empresa ha comprado los tests que eran más falsos que un euro de cartón. Volvemos a lo mismo. Esto es censura, silenciamiento y tiro al patito de la barraca de feria. Esto se va pareciendo cada vez más a un golpe de Estado donde se limitan unilateralmente nuestras libertades individuales sin contrapeso democrático. 360 euros, que a ver si se cobran, y el "otro" con la pasta de los "tests" en el bolsillo.
Proseguimos para bingo caraqueño.
La pregunta es, 360€ cubriría los gastos del trabajo de los agentes ?
La respuesta NO
Deberían de endurecer las penas, lo de 360€ es de risa.