Bajo el título ‘Rehabilitación en el ictus: evidencia científica’, el Hospital Universitario de Ceuta acogió ayer una sesión impartida por Auxiliadora Casas, facultativo especialista del Área de Medicina Física y Rehabilitación.
Todo ello como parte del Programa de Formación Continua con el que el Universitario pretende mantener actualizado a su personal.
La especialista detalló las conclusiones del Modelo Asistencial para la rehabilitación del ictus aprobado en 2009, que pretende homogeneizar el tratamiento de los convalecientes en todo el territorio nacional. En su elaboración se tuvieron en cuenta guías internacionales y cientos de artículos e investigaciones.
Según se desprende del modelo, el tratamiento de rehabilitación es parte fundamental del cuidado de los pacientes, pues mejora su calidad de vida aumentando la funcionalidad de los miembros del cuerpo.
Los candidatos a recibirlo deben presentar una discapacidad moderada y una situación médica estable. También son requeridas destrezas de aprendizaje adecuadas y resistencia física que permita, al menos, poder mantenerse sentados una hora y participar en tratamientos activos.
Se trata de un proceso activo y multidisciplinar que ha de ser establecido de forma individualizada para cada paciente. Se combinan múltiples terapias, algunas de ellas orientadas a poder realizar las tareas de la vida diaria.
No puede extenderse indefinidamente, aunque es recomensable seguir mientras el tratamiento produzca mejoría.
La ayuda familiar es fundamental
La familia y los cuidadores juegan un papel fundamental en el proceso de rehabilitación de las personas que han sufrido un ictus. Como dato sorprendente y que invita a reflexionar, diversos estudios demuestran que la mayoría de los varones convalecientes recibe importantes cuidados familiares, mientras que las mujeres dependen más de las instituciones pues tienen menor atención en casa.