El Plan de Contingencia Especial del Ingesa para hacer frente a la crisis sanitaria del coronavirus, en la que durante seis semanas se prevé tener que gestionar hasta un máximo de 242 ingresos, contempla la utilización progresiva de distintos espacios del Hospital Universitario. El documento concreta todas las actuaciones necesarias para liberar camas destinadas a pacientes con Covid-19 respetando tres criterios fundamentales: la “adaptación progresiva al escenario existente”; el aislamiento, “inicialmente de casos y posteriormente de cohortes”; y la preservación de las áreas de hospitalización, prioritariamente de Obstetricia y Cirugía.
En la primera fase, programada hasta quince internados, se procederá al ingreso en aislamiento de casos en el ala izquierda de la planta de Hospitalización General, que cuenta con dos habitaciones con presión negativa, otras dos con presión positiva (ambas con esclusas) y 17 dobles, lo que permitiría disponer de un mínimo de 15 camas en aislamiento de caso.
En la fase 2 (de 16 a 30 casos) se ingresará a los pacientes en aislamiento de cohorte en el ala izquierda de la planta de Hospitalización General (30 camas) y se iniciará el desalojo del ala derecha, trasladándose los pacientes al ala izquierda de la planta quirúrgica.
La tercera fase contempla el ingreso de los pacientes en aislamiento de casos en el ala derecha de la planta de Hospitalización General, lo que permitiría disponer de hasta 46 camas en aislamiento.
Al llegar, si fuese necesario, a la cuarta fase se asignarán hasta 16 ingresos de pacientes en aislamiento de cohorte en el ala derecha de la primera planta de Hospitalización General, alcanzándose un total de hasta 62 camas dedicadas a pacientes Covid-19.
La quinta fase supondrá la asignación de 12 camas para aislamiento de casos en el espacio actual del Centro de Salud el Tarajal. Obstetricia, Ginecología y parte de cirugía se desplazarían al ala izquierda de la tercera planta.
Más de un centenar para hospitalización y 21 con respirador
El desarrollo de las siete fases previstas por el Plan implicaría que, finalmente, se alcanzaría un total de 101 camas de hospitalización y 21 de cuidados intensivos dotadas de terapia respiratoria invasiva (7 de las cuales, continuarían dedicadas a pacientes no afectos de infección por Covid-19. Paralelamente, se mantendría un volumen de 90 camas hospitalarias dedicadas a hospitalización general, quirúrgicos, Obstetricia y Ginecología.
Dos rutas diferenciadas para entradas en el servicio de Urgencias
El Plan de Contingencia regula cómo recibir en Urgencias a los pacientes que llegan por sus medios propios (entonces se dispondrá en la entrada del servicio de urgencias personal colaborador de Cruz Roja para la toma de temperatura y ofrecimiento de mascarilla en su caso) o en ambulancia. Esta debe ser dirigida hacia una entrada diferenciada que da acceso directo al área de evaluación médica. El personal que atienda a estos pacientes tiene que estar equipado con equipos de protección individual (y haber sido entrenado en su manejo).
A partir de ahí, según situación y decisión clínica, desde consulta el paciente podrá ser dado de alta a domicilio o proponer su ingreso en zona de observación de Urgencias específicamente habilitada para el aislamiento de cohortes, cuya dotación cuenta con un total de 8 camas incluyendo un box de aislamiento en Observación de Urgencias con circulación limpio/sucio y área de descontaminación. Si los datos clínicos y epidemiológicos descartan la sospecha de infección por Covid-19, el paciente pasará al circuito normal de Urgencias.
En caso de confirmación de infección se debe contactar con el preventivista de guardia para registro del caso y alerta de Salud Pública a la autoridades sanitarias. En función de la situación clínica del paciente, éste podrá quedar ingresado o será dado de alta hospitalaria con aislamiento domiciliario.