Si bien Julio César lo intentó, fue su sucesor César Octavio el que llevó a cabo el primer golpe de estado de la Historia conocido: la marcha sobre Roma. Mientras el primero tenía la idea de ir hasta Roma para tomar el poder, cuando llegó ya no había nadie al mando. Para el segundo sí que fue un acto de derrocar al Gobierno de la República romana.
“Todo desde un punto de vista político”, especifica Serafín Martínez, el conferenciante que esta tarde, a las 19:30 horas, ofrecerá una charla sobre este periodo histórico que, en palabras del propio Martínez, “de lo que la literatura y la filmografía poco hablan”.
En los estertores de Julio César es cuando aparece la figura de “un chico de 18 años poco conocido en ese momento: Octavio”, figura sobre la que versará esta charla. A la muerte del gran icono de la historia de Roma le siguió un tejemaneje político “de quién toma las riendas y de cómo las toma”.
Martínez anticipa algunos de los detalles que se abordarán en la conferencia de esta tarde. “Es una exposición de los detalles que hemos hablado, la muerte de Julio César y el ascenso de ese chico de 18 años, que nos hacen pasar de esa República de Roma en el 753 a.C., y finaliza pasando nuevamente a un reinado unipersonal en este caso como la figura de Octavio. Hasta la desaparición de Roma”, desarrolla.
Un legado “importante” y después político el que dejó Octavio que se basó en la “ambigüedad”, la “propaganda” durante su mandato, unos elementos característicos de sus años en el poder.
Y es que Roma dejó una herencia imborrable en la Historia. Por ejemplo, el pontífice máximo, explica Martínez, era un tratamiento que ya provenía de aquellos tiempos. “A raíz de Constantino, durante el periodo cristiano, el emperador pasa a tener ese doble cargo”.
También la implantación de un calendario como el que tenemos en la actualidad proviene de la época de Julio César. “En principio fue lunar, luego solar y este emperador lo convierte en lo que conocemos actualmente”.
No fue un golpe de estado. Heredó el titulo de Julio Cesar, y no asumio todo el poder, se repartio entre 3 (segundo triunvirato). No se rebelo contra el régimen, sino que lucho contra los asesinos de Julio, algo legal. Julio Cesar fue el que dio el golpe, ya que el si se rebelo contra el régimen (el hecho de que huyesen no quita la rebelión, además hubieron varias batallas siendo la más importante la de Farsalia). Y Julio Cesar tampoco fue el primer golpista de Roma (Roma era un reino antes de ser una República) y mucho menos Octavio, y tampoco de la historia ya que hay mas historia antes de Roma. En la misma Sumeria hubieron varios golpistas. La verdad, articulo horrible. De historia cero, e interpretación de la misma igual.
Muy interesante, pero ¿y la marcha de Lucio Cornelio Sila sobre Roma décadas antes no se considera también un golpe de estado?
Cierto Paco. Dos Marchas sobre la capital se sucedieron antes que la de Octaviano. La primera de Sila, que marchó sobre Roma en el año 88ac, pero lo hacia siendo uno de los dos cónsules de Roma, y lo hacia sobre un senado encabezado por Mario que pretendía privarle ilegalmente del comando de sus legiones. Lo hacia desde la legalidad de su magistratura y para restablecer el orden constitucional. Evidentemente fue una lucha de poder, como todas las demás.
La segunda la protagonizó Julio César, que entra en Roma en el año 59ac desde la Galia, pero cuando lo hace medio senado, los cónsules y pretores han huido acompañando a Pompeyo el grande. Por tanto lo hace sin que haya un gobierno legitimo en la ciudad.
Ciertamente ambas fueron marchas sobre Roma.
Pero la que protagoniza Octaviano, lo hace en primer lugar como ciudadano privado, quien previamente ha reunido un ejercito ilegalmente, que no ha cubierto el “Cursus Honorum”, ni tenia la edad legal para ser Cónsul. Entra sobre la ciudad de Roma donde está el senado constituido en su totalidad y con dos cónsules “sufetos” en sustitución de los cónsules caídos en batalla.
Morfologicamente fue un verdadero golpe de estado.