La economía se basa en el equilibrio. Gastos no pueden ser más que las ganancias. Esta reflexión debe de extrapolarse en nuestra frontera del Tarajal. Mis informes a base de declaraciones a pie de la verja dicen que Marruecos tiene una serie de productos que todos los días cruzan la frontera sin ningún tipo de miramientos. El pan por la mirada al bolsillo. Es muchísimo más barato que el nuestro. Consecuencias: el cierre de muchas tahonas en nuestra querida Perla del Mediterráneo. Me viene a la cabeza La Espiga de Oro y un largo etc. que no tengo espacio. El engrose de más parados en la gran lista que tenemos en nuestra Ciudad Autónoma. La fruta y verdura por también ser muy ventajosa en el país alauita. Más gente al paro. Me han puesto en antecedente que antes en la zona baja del Mercado Central había muchos almacenes de familias que traían diariamente camiones de frutas y verduras de la península Ibérica, actualmente debido a la entrada de estos productos no pueden hacer competencia y ha quedado todo reducido a un almacén también familiar. Más gente a las oficinas del paro. Consecuencias de esa entrada masiva de productos venta callejera de personas del otro lado de la frontera. Disminución de tiendas dedicadas a la venta de frutas y verduras. Más gente al paro. Hay que abrir los ojos señores dirigentes. El paro existe por la mala gestión de nuestras cabezas pensantes.
Con estos matices vemos que mucha gente podría estar trabajando. Los que descargan las mercancías, los porteadores tanto camioneros como las vespas que se alquilaban. La economía sumergida da mucho dinero. ¿Pero quien se está beneficiando? Pues el pueblo y los ciudadanos marroquíes. Debemos de ser más patriotas. Actualmente vemos que la otra parte de la frontera ha hecho un cerrojazo a los productos que se llevaban para Marruecos. Pues hagamos lo mismo con los suyos. Estaríamos en una regla de intercambio comercial. Tú no me dejas que yo pueda ganar dinero yo no te dejo . ¿Quién ganaría? Quien tuviera mayor resistencia. Actualmente tenemos la sartén por el mango. Hagámoslo efectivo. Ellos se comerían sus patas: fruta, verdura, pan, pescado y mano de obra. Y nosotros abriríamos un campo para quitar lastre a nuestras listas de parados y sacaríamos al mercado laboral unos nuevos padres de familias deseosos de tener trabajo para dar de comer a sus descendencias. También tenemos derecho de trabajar como dice nuestra Madre de las Leyes: La Constitución. La recaudación de los impuestos en Ceuta también aumentaría el IPSI. Mientras no podamos contar con la recaudación de las mercancías que hasta hace poco producía el comercio atípico por el Tarajal Dos y por el mismo Tarajal. Comidas y otros productos. Abramos los ojos.
Tenemos unos representantes políticos como la Delegación y el Ayuntamiento que son unos inútiles,no hacen su trabajo, la venta ambulante está por toda Ceuta, los marroquíes que trabajan en empresas ceutíes cientos de ellos, por cierto la subcontrata de acemsa está llena de trabajadores marroquíes y hoy la seguridad social ha dado las cifras de marroquíes que teóricamente trabajan en Ceuta cerca de cuatro mil personas, pienso que ya es hora de que empezemos ha enseñarle los dientes a Marruecos
Buena observación, como se dice, no todo lo que reluce es oro, respecto al pan, depende, control de sanidad, hay dudas, las verduras y frutas no siempre son tan baratas, el pescado, el país tiene una costa de 3500 km y es más caro que en Ceuta, también la carne, esta hay dudas si hay algún control sanitario, respecto a la mano de obra, aqui el salario es mejor, pero no como
debe de ser, allí se explota bien la mano de obra sin derechos, apenas hay cotización autónoma, para no decir que no la hay, empezando por el sector del taxi, y otros.