Eliseo Moreno, representante del sindicato a nivel nacional, aseguró que “el Gobierno la está ahogando económicamente”.
Eliseo Moreno Burriel, presidente del sector nacional de Enseñanza del sindicato CSI-F, estuvo ayer en Ceuta para participar en la presentación de un curso y aprovechó para denunciar la “mala situación” de los funcionarios en España e incluso algunos temas sanitarios, entre los que está la intención gubernativa de hacer desaparecer MUFACE, la mutua sanitaria de los funcionarios. “El Gobierno se quiere cargar esta mutua y creemos que es por una cuestión ideológica y, además, lo está haciendo por la puerta de atrás”, aseguró. Según mantiene, la estrategia del Ejecutivo nacional está siendo “ahogar económicamente a MUFACE para hacerla desaparecer”. Esta postura fue calificada por Moreno como “una locura” y se mostró sorprendido por la idea del Gobierno. “Se está cargando todo el peso de la crisis sobre los funcionarios y esto es sólo un ejemplo más de lo que está ocurriendo”, explicó, “no tienen valor para hacerlo claramente y por delante”.
Moreno Burriel habla de toda esta problemática desde su puesto como miembro del Consejo General de MUFACE en representación de los sindicatos. “Imagínate que en la situación actual de la Seguridad Social se le añaden casi tres millones de personas más, eso provocaría un colapso”, dijo. En esta marco, “hemos descubierto que en los presupuestos de las cuestiones sanitarias de los funcionarios se financia un 40 por ciento menos que las de la Seguridad Social. Pero es que cuando nos vamos al gasto efectuado esta cifra se eleva hasta el 50 por ciento. Esto se traduce en que los médicos se han reducido y las compañías privadas se van”. En otros términos, el representante de CSI-F aseguró que las cifras de gasto del año 2009 de las compañías privadas que trabajan con MUFACE sitúan por entre el 102 y el 110 por ciento. “Esto supone que por cada 100 euros que un funcionario gasta en cuestiones sanitarias, la compañía de MUFACE a la que pertenezca está pagando entre 102 y 110 euros. Esto implica que a las compañías les cuesta dinero tener clientes. Por eso se van de esta mutua”, aclaró Moreno, quien enumeró una serie de cuestiones que estaban comenzando a surgir como “el aumento de las listas de espera y lo complicado de que te ofrezcan tratamientos costosos”.