La voluntad de Auixa Ahmed Mohamed, enfermera y una de las manos del programa social Renuévate, tiene la fuerza un oso. Ayer consiguió que unas setenta personas de la barriada del Príncipe, mujeres en su mayoría, se adentraran en la Ley de Dependencia. Que mujeres que no habían acudido nunca a una escuela incluso la debatieran, exprimieran su utilidad, se hablara de derechos, de deberes y de autonomía personal. Y todo, en el marco de la Jornada de Sensibilización para la Salud. Auixa no sólo consiguió ayer que estas mujeres bracearan en las explicaciones de la enfermera del Imserso Lucía Prieto Rodríguez. Sino que además de reunir a este grupo de mujeres, y algún que otro hombre, en el edifico polifuncional del Príncipe, llevó a cabo un desayuno saludable y se realizaron un conjunto de conferencias con unos objetivos comunes: ponerles en los brazos la Ley de Dependencia, deshacer esa maraña que acompaña a los temas legales, romper ese miedo y fomentar la actividad en los mayores musulmanes, un envejecimiento activo que evite la dependencia. Porque el mayor musulmán cada vez más se acomoda en casa. “Y quiere que los nietos y los hijos vayan a verlos”. Estas palabras de Auixa cerraba el desayuno y comenzaba las conferencias.
La primera fue la de Lucía Prieto, bajo el nombre ‘Ley de dependencia’. Aquí se habló de autonomía personal, el nombre verdadera de esta ley. Fue algo así como quitarle la máscara. “Pero si ayuda a las personas que lo necesitan, porque no pueden valerse por sí mismas, ¿por qué tarda tanto y muchas veces incluso llega tarde ya que esas personas se han muerto?”. No era la primera pregunta con la que tuvo que lidiar la ponente. Pero para Prieto, estandarte de una ley “estupenda”, era fácil responder. “Porque la Ley está en aplicación, en España hay muchas personas dependientes, y se están contabilizando, eso lleva su tiempo”.
Todas asentían. El mensaje sobrevolaba el aula. La Ley de dependencia pretende mejorar la calidad de vida de las personas. “Pero tiene defectos”. A una mujer era imposible quitarle la idea de la cabeza. “Entonces tiene una herramienta, reclamar, la Ley también cuenta con ella. Lo ven, piensa en todo”, exclamaba Prieto. “Pero este foro no es el más propicio para ello reconocía”.
A esta conferencia le seguía ‘Salud Mental y Recursos de la ciudad’ y ‘Mayores activos en los diferentes contextos’.