‘SOS Soledad, yo también cuento’. Es el lema que este año centra la conmemoración del ‘Día internacional y europeo de las personas con discapacidad’ y por ello el CERMI ha instalado un stand informativo en la Plaza de los Reyes.
Allí, la presidenta del CERMI, Mercedes Medina, ha leído un manifiesto sobre la situación de soledad a la que se enfrentan a diario las personas con discapacidad. “La soledad no deseada es una de las lacras de las sociedades llamadas avanzadas. Las mujeres y hombres con discapacidad se enfrentan, en su día a día, a situaciones de aislamiento social, que provocan mayores dosis de soledad forzosa”. Las causas son muchas: falta de accesibilidad de los entornos, productos y servicios; la imposibilidad o la dificultad extrema de ejercer los derechos fundamentales o residir en medios con escasez de recursos, como es el rural”.
Las personas con discapacidad en mayor riesgo de exclusión son quienes más se exponen a la soledad no deseada: mayores, personas con discapacidad intelectual y del desarrollo o con problemas de salud mental o, en general, aquellas con grandes necesidades de apoyo para su autonomía. Todo ello se multiplica si se trata de mujeres con discapacidad. “La soledad no deseada tiene rostro preferente de mujer”.
Según los últimos datos, más de un 20% de las personas con discapacidad viven solas y un 38% de las mismas lo hacen en una soledad no deseada. Pero las más afectadas son las mujeres cuyo porcentaje asciende al 74%.
Medina ha enumerado algunos de los motivos que obligan a estas personas a vivir en soledad y que van desde aquellos ciudadanos que viven encerradas en su casa sin ascensor; quedarse sin amistades al tener que abandonar su vivienda por no reunir las condiciones de accesibilidad adecuadas a su nueva situación; estar aislada en las conversaciones al no poder acceder a la información; no poder trabajar o renunciar al ocio y a la cultura por falta de accesibilidad.
En esta jornada, el CERMI exige medidas que pasen por dotar de accesibilidad universal al entorno, comenzando por las viviendas; actuaciones que reduzcan el desempleo entre este colectivo; prestaciones y servicios tanto a personas con discapacidad como a sus familias, a fin de promover la autonomía personal; eliminación de los estereotipos negativos o programas de apoyo y acompañamiento a estas personas.
CERMI ha apelado a este problema social y urge a las entidades a la toma de conciencia de este creciente problema social, el de la soledad no deseada, para lograr “que las personas que presentamos una discapacidad hagamos de la vida en comunidad, sin restricciones, una experiencia rica, decente e intensa”.
También con motivo de este día el CERMI ha hecho entrega de un reconocimiento a la Cafetería ‘Correos Café’ por adaptar su establecimiento y eliminar así las barreras arquitectónicas. “No me gusta decir premio porque no hay que premiar nada ya que es obligación legal que el local sea accesible, pero sí nos gusta reconocer cuando no lo es y se les dice que lo arreglen y lo hacen”, ha matizado Medina.
Todo es mentira y las que estan son persona muy falsa, solo por tener un puesto de trabajo, a costa de los discapacitados.