La AD Ceuta ha sufrido un duro castigo por parte del Comité de Competición después del partido del pasado domingo ante el Xerez Deportivo FC. El equipo caballa acumula sanciones muy graves a consecuencia de los incidentes de ese encuentro, en el que el conjunto ceutí se quedó con 8 jugadores, tras ver tres tarjetas rojas en la segunda parte.
A Sufian, uno de los expulsados, le sancionan con siete partidos de suspensión. Según recoge el Comité de Competición, esos siete encuentros se reparten entre un partido por la doble amonestación, dos por dirigirse al árbitro en términos de menosprecio, una vez expulsado y otros cuatro partidos por insultar al árbitro en el túnel de vestuarios. No jugará ya hasta el año 2020.
Al técnico José Juan Romero le sancionan también con seis encuentros por insultar al colegiado del partido. El acta reflejó que el entrenador de la AD Ceuta le dijo al árbitro "eres un hijo de p..., hoy no vas a dormir tranquilo, eres el peor árbitro que me ha pitado en la categoría. Ojalá te retires por que le harías un gran favor al colectivo arbitral. Estoy seguro que esta noche no vas a dormir tranquilo. Eres malisimo, te has cargado el partido, a ver como sales de aquí hoy".
Además, al Ceuta como club se le multa con 600 euros por incidentes del público de carácter grave. Competición asegura que "no consta intervención por parte del club a fin de evitar dichos incidentes" y añade que queda "constatado la participación en esos hechos de directivos del club". Por este motivo, se apercibe al conjunto ceutí de clausura de terreno de juego. Si se repiten hechos similares, el 'Alfonso Murube quedará clausurado'.
Se libran de un castigo mayor Víctor y Jalid, también expulsados ante el Xerez este domingo, a los que Competición tan solo les castiga con un partido, el correspondiente a la tarjeta roja y, por lo tanto, se perderán el duelo del próximo domingo ante el Antoniano.
Las sanciones son muy duras después de la polémica con el colegiado Guillermo Paradas Mazuela, que expulsó a tres jugadores del Ceuta en la segunda parte, además de al entrenador José Juan Romero una vez terminado el encuentro.
Tras estos acontecimientos, el presidente Luhay Hamido anunció que dejará el cargo a final de temporada alegando que sufre una "persecución silenciosa por parte de muchos" y asegurando que el árbitro "mintió en el acta con alevosía".
¿Y al colegiado no le pasa nada?, ¿todo lo que puso y lo que redactó en su acta es correcto y perfecto?.
Pues el colegiado ha hecho su trabajo y punto (y muy mal pagado por cierto), a ver si entendemos que en el deporte no puede haber ni violencia, ni amenazas, ni conductas agresivas. Por mucho que se equivoque un árbitro no se puede hacer eso. Hay otras vías y modos para quejarse, mostrar tu descontento, y reclamar. Gritar, amenazar e insultar nunca estará justificado por muy mal que lo haga el arbitro. Si uno se cabrea se va a su casa y se da un cabezazo contra la pared de su cocina, pero lo demás sobra.