El 31 de agosto de 2008, 300 chicos menores de 30 años estaban registrados como autónomos en Ceuta. Dos años después, los datos muestran que los autónomos más jóvenes resisten a la recesión.
De los 300 se ha pasado a un total de 279 chicos que se han aferrado al autoempleo, según los últimos datos con los que cuenta la Seguridad Social, a fecha de 31 de agosto de 2010.
La crisis no ha conseguido tumbar la iniciativa de los jóvenes emprendedores de Ceuta. Si bien ha descendido el número de autónomos en estos dos años (el 31 de agosto de 2009 se contabilizaron 272 autónomos menores de 30 años), el descenso no es alarmante. “No al menos en un país en el que los autónomos están echando el cierre constantemente”, apuntan algunos economistas.
Los datos siguen hablando. De los 279 autónomos que actualmente hay en Ceuta (menores de 30 años), nueve están en una franja de 16 a 19 años. En esta horquilla, las mujeres toman la delantera: son seis frente a los tres hombres.
El baremo que va de los 20 a los 24 años abarca 48 emprendedores varones y 36 mujeres. Y de 25 a 29 años: 96 varones y 90 mujeres. El perfil que desprenden los datos limita la actividad de los autónomos en Ceuta al sector servicios: al comercio y a la hostelería. Es de lo que se sustentan estos autónomos, contabilizados a nivel general, sin especificar por franjas de edades.
La silueta que dibuja Procesa, sociedad dependiente de la Consejería de Fomento de la Ciudad, es rotunda: de cada tres jóvenes que se acercan por las oficinas del Ceuta Center para obtener información sobre ayudas para el autoempleo, dos son mujeres. Ellas doblan a los hombres a la hora de pedir ayuda e información ¿Por qué? Andrés Matres, técnico de programas comunitarios, se encoge de hombros. “Quizás porque ellas lo tengan más claro, pero eso es mi opinión personal”. Matres ve diariamente entre 3 y 4 expedientes sobre la mesa de autoempleo, “aunque eso no quiere decir que el proyecto siga adelante”. ¿Y con qué se encuentra? “Con jóvenes, más mujeres que hombres, que abren comercios enfocados a la hostelería, esteticién, peluquería, textil, también hay profesionales liberales como abogados y economistas que abren oficinas e incluso franquicias. Me atrevería a decir que el 90% son ceutíes, aunque también hay un 10% de personas que acompañan a su pareja, a la que han destinado en Ceuta y se animan con el autoempleo”, explica Matres.
También está el caso de una joven, que con tan sólo 23 años, abrió una autoescuela. Y el de otra, que en la veintena, se animó con un comercio de perfumes. Una logopeda que se constituyó como autónoma y ahora tiene un negocio. Y un joven que tras adquirir una retroxcavadora se empleó por su cuenta. Son más perfiles que expulsan las carpetas de Procesa.
Son jóvenes que acudieron a la entidad municipal. Las subvenciones con las que se encuentran, del Fondo Social Europeo, ascienden hasta 15.000 euros. “Se trata de una subvención a fondo perdido de una parte de la inversión (hasta un máximo del 50%) necesaria para la puesta en marcha de una pyme, siempre que el proyecto sea generado por un desempleado”, explica Matres. Y dice más: que las convocatorias van de febrero a noviembre, que una vez en marcha, en unos tres o cuatro meses tendrán la subvención concedida (si reúne los requisitos) y que luego tienen seis meses más para acreditar que ha montado el negocio”.